domingo, 10 de abril de 2011

"En de repente", cuestas

Hoy domingo hemos hecho una parada en la Carrera Popular AVT (10km), que recorre una zona de Moratalaz muy próxima a mi casa y que coincide, parcialmente, con uno de los circuitos en los que suelo rodar y que lleva a La Peineta a través del Carril bici.

Además de la cercanía geográfica, quería correr para ganar en sensaciones y tratar de disfrutar compitiendo entre los puestos de cabeza, que no es algo que me ocurra a menudo, claro. Sin embargo, esta idea no acabó de convencer a mi entrenador, que considera que conviene descansar y ganar chispa de cara a correr a finales de mes la Media de Gijón, algo que, a día de hoy, aún es una incógnita.

Tras el pistoletazo de salida se forma un nutrido grupo de corredores en la cabeza que, pasando el km1, se irá reduciendo a sólo tres corredores. Yo estoy entre ellos, pero hoy las piernas pesan y me lastran y no llego a entender por qué. Ya desde el pricipio me doy cuenta de que Ivan Ramírez, que lleva tirando desde el comienzo, ha venido a ganar y vigila cada uno de nuestros movimientos. Sin apenas darnos cuenta llegamos a la divertida zona del parque. Iván, por su parte, no ceja en su empeño de descolgarse y, muy a mi pesar, me doy cuenta de que alguien viene por detrás. Me digo, entonces, que tiene que ser alguien fuerte, porque nosotros no hemos bajado el pistón. Efectivamente, se trata de un tío con aspecto magrebí (ahá… 3+1=4 ergo ciao podio). Y no mucho más lejos atisbo a un atleta de el Canal. Cuidadito.

Pasado el ecuador de la carrera toca remontar el parque. Y de qué forma. Desconocía la existencia de los dos cuestones que, quién me lo iba a decir, se convertirán hoy en mi tabla de salvación. Sin pensarlo, tiro fuerte y de forma progresiva, dejando a su suerte a mis dos compañeros de viaje -Iván ya está escalando por delante-. No mires hacia atrás, no mires hacia atrás, venga, venga. Trato de eludir pensamientos negativos y acierto a pensar que, si mantengo ese ritmo, conservaré el puesto. Los ánimos de los corredores que van en dirección contraria maquillan mi sufrimiento.

¡Ya está ahí otra vez la zona plana del carril bici! Tiento al morbo y miro hacia atrás: les he sacado unos 60m. Ahora sólo queda aguantar -y sin mirar hacia atrás, que me pongo, si cabe, taquicárdico perdido-. La gente aplaude en zonas muy puntuales y con éstas, ya hemos llegado al polideportivo de Moratalaz. Sólo queda afrontar la cuesta del Arroyo Fontarrón… Socorro. Un compi de las carreras me acompaña en bici en el último tramo y, por fin, llegamos a la última recta de 300 metros de Fuente Carrantona. Ahora sí, me aseguro que nadie me va a arrebatar la segunda posición. Quedo muy contento con el
tiempo aunque poco importa aquí: 34:52 que, me atrevo a decir, por su exigente perfil penaliza en 1 min un registro óptimo en la distancia. Happy-end, por tanto, el de la historia de hoy.



Agradezco a quién haya llegado a leer hasta aquí :) Normalmente no me recreo tanto en la pura carrera, pero me alegra saber que he corrido bien tácticamente y que he arriesgado en un punto complicado de la competición y con éxito. Como todos sabéis, hay días malos, pero en de repente, llega un día bueno y con pequeñas alegrías.


Me gustaría señalar que, a la postre, el podio en categoría absoluta quedaría ocupado por Carlos Jesús Domínguez -de quien observo en internet marcas de enorme calidad- e Iván Ramírez Bator, al que conocí en la media de El Burgo de Osma el pasado verano.

Iván, que es andorrano y especialista en carreras de ultrafondo, participó en los Europeos de Barcelona en 2010 en la prueba de maratón y en breve comenzará su particular aventura del Grand Slam Marathon, que consiste en completar un maratón o una carrera de mayor distancia en cada uno de los siete continentes del planeta y una última en el Polo Norte. Muy sencillo todo. Está dando a conocer su proyecto, especialmente a posibles patrocinadores, a través de su blog. Hasta ahora muy pocos corredores en el mundo han completado este reto.

Por mi parte, tendré tres semanas de relativa calma en cuanto a competiciones. Toca relajarse un poco. Pero sólo un poco ;)


Clasificaciones AQUÍ
Vídeo de llegada, en el que lo mejor, sin duda, es una señora de rosa que se vuelve loca en solitario y salta sin parar cuando estoy llegando a meta. ¡Cómo son las madres...!