lunes, 22 de abril de 2013

Tres meses dan para mucho


24 febrero
23 marzo
21 abril

Tres fechas, tres carreras y tres meses en los que he tenido que ausentarme del blog para concentrarme en retos no atléticos. Disculpas de antemano a quién pudiera haber echado en falta en este tiempo mis líneas ;)

24 de febrero 
Hace ya casi dos meses cumplía por fin algo así como una asignatura pendiente y tremendamente ilusionante: acudir al Campeonato de España de Campo a través por clubes. Fue un viaje y un fin de semana enteramente compartidos con el Club de Atletismo Alcorcón. Y pese a tener que estudiar a ratos sueltos en el bús por el maldito examen del lunes, me sirvió para desconectar completamente del absorvente día a día.


La delegación de Alcorcón con los colores del municipio madrileño 

El equipo absoluto masculino de cross largo

El viaje me permitió conocer algo mejor a los integrantes del club, entre los que se encontraba gente como Raúl Cañamero, Santi de la Fuente,  Ernesto Sànchez, Luismi Pelàez o Mario Moreno; es decir, atletas madrileños de gran nivel y conocidos en el mundillo. También estaban las chicas del largo y los promesas, y después toda una ristra de jóvenes  para correr en categorías inferiores. ATLETISMO en mayùsculas, vaya.





La parte menos "guay" del viaje fue la propia carrera. Tal y como Jaime interpretó, me faltaron las ganas y la ambición. Y le secundo. No estaba NADA nervioso y la verdad es que no iba con ningún objetivo concreto. Básicamente, el reto había sido llegar a estar allí; lo que viniera después, sería simplemente un regalo. Que fuera mi primer campeonato pudo pesar en esta concepción de la carrera; si bien y de haber una segunda, tal vez  mi planteamiento evolucionaría. Finalmente, ocupé el puesto 167º de 244 corredores, aunque mucho mejor fue el resultado por equipos, pues Alcorcón acabó en un fabuloso 13º lugar. 


Foto llegando a meta cortesía del gran Chusma Merino

En cualquier caso, estar en Marina  D´Or rodeado de tanto atletismo y de tanta gente buena me hizo muy, muy feliz. Ídolos, compañeros, amigos de aquí y de allí, de antes, de ahora; y la reconfortante sensación de saberse merecedor de estar en un sitio como ese.

La clasificación, Aquí.




23 de marzo Segunda tentativa en los 10km ruta en los10km Costa de Azahar en el Grao de Castellón. Esa tarde de sábado llegué con mucha antelación al Grao de Castellón. Con el dorsal ya en mi poder, me retiré a descansar en un jardín de los alrededores, frente al puerto: pasé más de dos horas de concentración en soledad antes de la carrera tratando de coleccionar en mi mente pensamientos positivos para despertar el apetito por competir.


Soplaba algo de aire y mi temblequera revelaba únicamente mi incipiente estado de nervios, necesarios por otra parte. En el calentamiento veo a Luismi Peláez y me confirma que competimos también por equipos. Preparo el cuerpo para lo que se nos viene encima y accedo sin problema al segundo cajón, reservado para marcas sub 33'. 



¡A seguirlas!
La salida es limpísima y me da tiempo a escrutar y adivinar un caballo ganador. Ahí está: se trata del grupo de africanas, dos negras y una marroquí que vienen hoy a ganar un jornal nada desdeñable. Un atleta de la Universidad de Valencia y yo seguimos su estela y al paso por el km2 recogemos a Said, atleta de Alcorcón también, y pasamos a ser un grupo de tres chicos y tres chicas. Antes del 3 aminoran su marcha y yo voy hacia delante, no entiendo qué les pasa. Para el 4 ya vuelven a estar a mi vera y nos acoplamos al mismo ritmo. Sin embargo, Fátima Ayachi me echa hacia la izquierda en repetidas ocasiones Hola, ¿bordillo? eh ¿me caigo? Y me recrimina que no le dejo la espalda de una de las negras. Oye tía, búscate la vida que tú has llegado después.  A mitad de carrera una de las negras hace un cambio y ataca y es entonces cuando los que estamos aguantamos salvo Fátima ¡ohhh! ¡Qué pena! Jiji.

Los kilómetros empiezan a pesar y los giros se suceden en lugares con apenas viandantes. Estamos casi en el km 7 y una de las negras lanza otro ataque.  Los chicos sufrimos pero la seguimos a costa de su compatriota, que gime y se abandona a la segunda posición. Pero es un cambio sostenido y progresivo que cuesta imitar. Voy bastante al límite y decido quedarme donde estoy; lo mismo le ocurre a Said. Por tanto, ahora somos dos para afrontar los últimos dos kilómetros.

Volvemos a la zona del puerto donde aquí sí hay mucha animación y Said de repente cambia. No le sigo para no morir en la parte final de la carrera pero, a mi forma, también incremento el ritmo. Llego por fin al ansiado km 9 y todavía tengo fuelle para sobrepasar a Carlos Serrano, del Canal de Isabel II, que va pinchado. Y llega lo peor: casi 700m de recta interminable para llegar a meta y mi reloj marca 31 y poco. Joder, no puedo ir más rápido y si se me va la marca será por muy poco. Pasa la vida y el hinchable de meta sigue estando muy lejos. Entre tanto, said sólo está a escasos 20 metros y la que va a ser ganadora a 30. Ya vislumbro el marcador electrónico: 32:48, 49, 50... Mierda, mi vídeo en Corriendovoy será como una de esas mañanas en las que el metro te cierra las puertas en tus narices y tú sin apenas resuello tratas de recomponerte dignamente pese a la mirada reprobadora de los que sí tuvieron la suerte de estar dentro. Sprint agónico y 33:01 que me deja un poco planchado.



Premio de consolación para financiar la expedición :)

Sí, sé que es una marca acorde con el estado de forma que mostré en la Vallecana (5 segundos de diferencia) y que es, en cualquier caso, un territorio en el que poco a poco me he asentado. Por tiempos, es mi tercer 10km de siempre y para el desasosiego constante con el que llevo entrenando desde enero es un buen resultado, no quiero castigarme en exceso. Debo pensar que rendí bien el día "D", y que luego la diferencia es de apenas unos segundos.


La clasificación, Aquí. Llegué a meta en la posición 20º, noveno entre los nacionales.

El vídeo de llegada a meta (¡arg!), Aquí

Los 32:46 de Laredo seguirán siendo mi mejor marca personal, pero creo en mí. Los 10km es mi distancia
.


21 abril Después de bajar la intensidad de los entrenamientos durante un par de semanas para poder afrontar una época de exámenes infernal, retomo con ganas e ilusión los entrenos tras comprobar que en Castellón fui capaz de correr de forma solvente. Ahora mi objetivo pasa por rentabilizar la forma que he atesorado durante toda la temporada para disfrutar de algunas carreras populares.Y según cómo me encuentre en las próximas semanas, decidiré si ataco o no por última vez los 10km en lo que resta de temporada. Además y hasta el 21 de abril, sólo había participado en una competición por mes en lo que va de 2013; algo que aporta frescura y ganas a la hora de atarse las voladoras.

La primera parada fue en la II Carrera Popular del Pau de Vallecas, que reunió a casi 500 corredores en la zona del Ensanche de Vallecas. En un año la participación ha crecido bastante y aún así pude repetir el podio del pasado año, aunque bajé desde el segundo al tercer escalón de éste en beneficio de un "Menorca" de origen marroquí.
Durante los dos primeros kilómetros de la carrera el grupo de cabeza era tan abultado que llegué a pensar que no sería posible ser "profeta en mi tierra" (parafraseando a Antonio Amilcar), pero llegaron las cuestas, muy abundantes en ese recorrido, y el grupo fue perdiendo unidades hasta quedarnos los tres solos: Edu Callejo, algo más adelantado; su compañero del Menorca, que me hace un cambio para alcanzar a su compañero; y yo. Pero desde el km 4 me quedé solo porque estos dos se fueron hacia delante. 


Instantánea que resume el devenir y el orden de llegada de la carrera

El asfalto del PAU parecía un auténtico páramo en determinados lugares del recorrido. El chaval morito mira obsesivamente hacia atrás y finalmente se descuelga y se me pone a tiro. Con la ayuda de mis amigos los repechos, retomo algunos metros pero al acercarme al segundo atleta me doy cuenta de que lo que quiere es una buena rueda. Pasados unos 300 metros me niego en redondo a serlo y me voy hacia los lados casi zigzageando... ¡y me sigue!. Me voy descaradamente a uno de los lados de la calzada y aminoro la marcha pero él también se niega a llevar la cabeza. Tiene tanto morro que en determinadas curvas y a mi espalda, recorta algunos metros al invadir el carril contrario y se lo recrimino maldiciendo en voz alta. Pasado el km 8 llegamos a una generosa cuesta abajo en la que mi compañero de viaje decide hacer un cambio brutal y del todo predecible.. ¡no esperaba menos!. ¡Pero esto es la competición, supongo!. Poco me importa porque estoy muy contento de llegar a meta en tercer lugar y de abrazar allí a mis padres.




Después solté con mis compis de rodajes vallecanos Pedro y Juan y tras desayunar en familia, nos acercamos al Centro Comercial La Gavia para recoger un trofeo que me hace mucha mucha ilusión :)

La clasificación, Aquí