jueves, 28 de junio de 2012

¡La pista no es para mí!

Ayer pisé el tartán por primera vez en toda la temporada, siquiera para entrenar, pues las series siempre las hago sobre tierra. No usaba los clavos desde finales de noviembre, cuando participé en el cross de Llodio. ¿El resultado? por debajo de las expectativas.

39ºC de temperatura en una magnífica tarde con Héctor (a.k.a Hector_Sanse) y Dani Branson en la Reunión de Arganda-Memorial Adrián Blázquez Martínez. Allí estaba Bermejo en Altura o Casado, Laguna, Cartagena o Corrales en 800m. En esta agónica prueba se estrenaban también Héctor y Darío, con excelentes resultados en sus respectivas series -¡¡¡valiente, Héctor!!!.

Tomo parte en la cuarta serie de 3.000m. Si hubiera acreditado marca, podría haber corrido en la segunda con un grupo muy homogéneo de corredores con un registro próximo al mío. Sin embargo, pudo haber sido peor, pues en la tercera hubiera estado en tierra de nadie.

Comienza la carrera y cojo la cuerda. Por delante se van dos corredores, uno de los cuales se retirará poco después.  Me decido a seguir el ritmo natural que me piden las piernas y paso el primer mil en 3.06. Hasta ahí bien. Pero siguen pasando las vueltas y a pesar de mirar hacia atrás, nadie se decide a darme relevo y son tres los que están detrás.  
Pasado el 1.500m me voy a calle dos porque me estoy calentando a la vista de que el que me pisa los talones desde la salida es un corredor superior a mí y podría colaborar sin hacer gran esfuerzo. Tanto es así que cuando le dejo pasar decide atacar; ¡gracias! ¬¬. Si soy torpe para correr en pista y mantener los ritmos, tirar solo no me ayuda..¡nada!.
Así pues, José Félix se va y poco después le sigue L.M. Peláez, con quién compartiera los dos cinco miles de 2011. Me pasa otro corredor, pero posteriormente le vuelvo a adelantar. Ahora paso el km 2 en 6:20. Vamos mal. Afronto el último mil en solitario y sin fuerza para más, anotando 3:13 en este. Finalmente paro el crono en 9:33, 4/12 de la serie. La clasificación, AQUÍ.

Y hago algunas lecturas:   
  • No preparo la pista específicamente, pero creo que por mis registros en ruta habría de hacerlo mejor sobre el tartán.
  • Podría escudarme en la alta temperatura o en el devenir de la carrera (estrategia, otros corredores...) pero la pista ni “me pone” lo suficiente ni soy especialmente hábil.
  • No estoy habituado a usar clavos para distancias cortas, no así para el cross, con la consiguiente ausencia de una técnica de carrera adecuada: corro de talón. Esto me empuja a tomar la decisión de correr el 1000m del Meeting de Madrid con mis voladoras, pues “pesan” más los contras que los pros a la hora de usar clavos.
  • Como apunte curioso, cabe señalar que hice MMP.  En mi primera temporada atlética -2006/2007- corrí un 3.000m en el derruido estadio de Vallehermoso anotando 10:03.
¡Muchísimas gracias por los ánimos, Dani, Héctor, Rubén!¡Ya sólo queda una carrera!


Me despido con un fragmento del programa Objetivo 2012 en el que aparece Elena Espeso. Tuve el placer de hablar con ella en el pasado Maratón de Madrid y he compartido muchos kms en ruta en los últimos años, adelantándome en las dos últimas vallecanas en las duras cuestas del final. El caso de "Leni" es especial porque comenzó siendo popular como todos nosotros y será olímpica en el maratón de Londres, un sueño que muy pocas personas pueden vivir. Os invito a conocerla mejor y le deseo, desde aquí, todo lo mejor en su gran reto.



Carrera del Agua de 2010. De izqda a dcha: Darío Collado, Beatriz Ros, servidor y Elena Espeso. Rodeado de "olímpicas",  conseguí bajar de 35 min. por primera vez ¡por fin!

viernes, 15 de junio de 2012

¡Especialmente acucioso!

En el mes de junio se multiplican las carreras populares y, mientras algunos han bajado de revoluciones por el calor y el agotamiento,otros afilan los clavos para la pista. En los últimos días vengo reflexionando acerca del resultado de las últimas carreras en las que he participado. Se han dado francamente bien. Elegí distancias cortas próximas a los 5km para disfrutar y minimizar el tedio hasta el 7 de julio -fecha del Meeting de Madrid- y entonces clausurar oficialmente esta temporada y descansar largo y tendido en verano.

Un descanso tan ansiado como inevitablemente inquietante, pues no puedo dejar de preguntarme si en octubre volveré a ser el mismo de ahora. Aunque la experiencia de los últimos años me dice que estoy confundido, la lógica de este razonamiento, por un lado, me invita a saborear más intensamente, si cabe, cada buen puesto que, afortunadamente, logro obtener: nunca sabes si será la última vez que lo consigas. Y desde otro prisma algo menos agorero, me inclino a pensar que en el futuro otras cosas son posibles, pero para ello es muy necesario no correr y acumular ganas de hacerlo.

El jueves disputé la XXXIII Carrera Popular Fiestas de Coslada, una de las "nocturnas" que este municipio celebra en la época de festejos e inédita para mí. A la llamada acudieron un buen puñado de corredores y no precisamente cojos (¡!) entre los que está Darío -¡por fin coincidimos!-. Tras colocarnos en la línea de salida, me doy cuenta de que estoy en una carrera de SÓLO 4km. Se da la salida. La gente no pierde un segundo y se lanza a quemarropa en los primeros metros. Intento no caerme con tanto ajetreo y me voy hacia al margen derecho de la riada para no encontrar escollos y correr con más libertad. 

Avanzo mucho en poco tiempo -con calentón de por medio- hasta alcanzar a Carchenilla, atleta de U.A.Coslada a quien conozco de otras carreras. Me coloco a su rebufo y nos turnamos el mando durante los dos primeros kilómetros en los que debemos ir muy muy rápido. En el momento de emprender la segunda vuelta sobrepasamos a Santi de la Fuente pero mientras que Carchenilla, por su parte, sigue una marcha bestial, mis piernas dicen hasta aquí.  Procuro que el ánimo no decaiga y me propongo aguantar hasta el final como pueda. 


No obstante, y durante unos cuantos minutos, escucho pasos y respiraciones por detrás. No miro hacia atrás y sólo hará falta esperar al último kilómetro para comprobar que otro atleta local y Raúl Cañamero amenazan por la popa.  ¡Venga que no queda nada! aunque todo parecía indicar que estaba hundido, me recupero y soy capaz de sacar lo poco que me queda en el último repecho, así que parece que hoy mis rivales son la versión típica de mí en tanto en cuanto no puedo apurar mucho más en los últimos metros. Llego en cuarta posición, pero me comentan que soy tercer sénior. Una pequeña gran alegría, pues por detrás venía gente que corre bastante y muestra de ello es que Darío, que está corriendo de forma espectacular en 34min los 10km, llega en la posición 12º (¡me costó tanto bajar de 35´que le doy muchísimo valor a esta barrera!).


El domingo, por otra parte, conocí otra nueva carrera: la San Antonio de la Florida en su versión de 5km, que recorre una de las dos que conforman el trazado de 10km. Una vez allí, y después de ser duramente recriminado en el Parque Oeste por una persona al tratar de usar su casa-árbol (tenía camuflada en su base una tienda de campaña) como WC, solvento ese problema de última hora y recojo el dorsal y chip que no dudo en ponerme cuanto antes para que no se me olvide (!). 


Con un solecito estupendo, comparto calentamiento con Ricky y su compi y en pocos minutos ya estamos en la salida. En cabeza marchan ya el grupo de tres marroquíes porque hoy aquí hay dinero en juego. Más atrás se ha colocado Alberto Pastor, atleta que me ganó siete días antes en la Ecorun, e intentando no descolgarse demasiado le sigue el que suscribe. Tras un segundo kilómetro menos favorable que el primero, veo en el marcador del coche que va en cabeza que, en el momento de enlazar con la Cuesta de San Vicente marco 6:03 al paso por el km 2. Rodeamos Príncipe Pío ante la cara de extrañeza de una marea roja que ha acudido, a escasos metros, a la Carrera Solidaria Santander. La avenida de Valladolid es llana en su primera parte y vuelvo a atisbar en ese marcador cada vez más lejano que marco 9:15 en el km 3.


Pero el falso llano de la última parte de esta avenida hace flaquear mis fuerzas y se produce ese pinchazo que me aleja definitivamente de mi rival de los 5km. Parece que nunca llega pero ya está aquí el Puente de los Franceses y viro a la derecha para emprender el último y durísimo kilómetro de cuesta. Cedo a la tentación de mirar atrás pero la única amenza es el Menorca Jami y va a por los 10km.  Salir a un ritmo kamikaze sirve en estos casos para evitar a gente peligrosa por atrás a menos de un km para llegar a meta y en cualquier caso me sirve para encarar la cuesta sin presión. Llego a meta muy contento, con un nuevo puesto de podio, y a 23" del primero por 50" respecto al tercero, otro Jami pero en este caso de Laister. Queda constancia de ello en el vídeo de llegada.


Como dato final rescato aquí que, en esa vorágine de ritmos rápidos y asumiendo la variedad de perfiles y circunstancias de las carreras, oficiosamente en los últimos meses en las carreras próximas a los 5km he conseguido medias de:

3:17 (MMM)
3:20 (Buen Pastor)
3:20 (Menudos Corazones)
3:16 (Ecorun)
3:15 (¿? Coslada)
3:16 (San Antonio Florida)

Por tanto, me pregunto en qué tiempos podré moverme en los 3.000m lisos en pista si acudo finalmente a Arganda el 27de junio.

¡Gracias por pasaros por aquí ;) !

martes, 5 de junio de 2012

los buenos días

Primer domingo de junio y una carrera de 5km más que añadir a este período tranquilo que llegará a su fin en la primera semana de julio para después, ya sí, parar. En estas semanas, el descenso de kilómetros y la ausencia de grandes presiones está jugando en beneficio de mis piernas, más frescas, y de mi mente, tranquila y con nuevas aunque pequeñas dosis de motivación.

La II Ecorun, que discurre por buena parte del Parque Rey Juan Carlos, tiene un perfil muy variado, con repechos, alguna subida tendida, llanos y cuestas favorables. Asimismo mezcla asfalto y tierra y prevé en su recorrido no pocos giros de 180º. De ahí que considere que, aunque rápida, tiene cierto grado de dureza.

Llegada a meta
Me sorprende, al llegar, que hay muchísima gente -a posteriori compruebo que llegan a meta más de 1.300 corredores-. Y sobre todo, hay muchas mujeres, algo que celebro y que hoy en día no deja de ser un síntoma de la buena labor de comunicación y de márketing que ha llevado a cabo organización, spónsors y colaboradores. Ahora bien, hubo una masificación de corredores a la vista de los a menudo estrechos caminos por donde se desarrollaba la prueba.

Entre tanta gente, como era de esperar, también hay galgos y nivel por arriba. Tras el pistoletazo de salida de Nieves Herrero, nos volvemos locos y aunque la prueba comienza con una cuesta importante, vamos muy rápido. Sigo a un atleta con un tren inferior "sospechoso" y con el interrogante de si será un arrojadizo o alguien más "POfesional". Pasados 800m muy muy rápidos éste aminora y me voy a la cabeza seguido por un grupo muy consistente formado por tres atletas, entre ellos Fabián Roncero, padrino de esta competición.

Llegamos al kilómetro 1 a un ritmo muy exigente y el atleta del A.D. Marathon se pone en cabeza para tirar. No dejo de preguntarme si seguir ese tren es algo suicida, pues me temo que vamos a 3.15 aproximadamente. Experimento, además la incomodísima sensación de llevar la boca como un trapo. 
Pasamos el kilómetro 2 y llegamos al 3; esto se hace cada vez más duro y dos de ellos siguen a matacaballo mientras que mis piernas se resienten y me voy distanciando cada vez más metros respecto a ellos, aunque compruebo que a Roncero le ha pasado algo similar respecto a mí. Sin embargo y aprovechando una curva, me alegra muchísimo comprobar que éste saca un buen trechoa los que vienen por detrás. Si no muero en los dos kilómetros que quedan, ocurrirá algo bonito.

Llegado al kilómetro 4 siento cada vez más cerca a Roncero y mi coco titubea: por supuesto que me va a alcanzar, pienso, pero ya sea mi vecino o un grande del atletismo aunque ahora algo parado -como he podido saber por su blog-, en situación de presión mis piernas se bloquean más si cabe. Trato de aguantar como puedo y aprieto los dientes en el último repecho antes de visualizar la rampa de bajada, ya en asfalto, hacia la meta. Aumento la frecuencia y me cercioro de que voy a llegar tercero. 

Acompañamiento de lujo
Y así fue. El exigente ritmo de hoy y los dos últimos kilómetros de sufrimiento -sobre todo mental- le confieren a este tercer puesto un sabor muy dulce. Una de esas veces en las que pecas de ambicioso y al final, afortunadamente, te sales con la tuya. Al llegar a meta le tiendo la mano a Fabián y le confieso que ha sido un placer compartir esos metros con él. 


Esta vez, SÍ me descargaré el vídeo de CorriendoVoy de la llegada a meta
El tiempo final fue de 17:20 para algo más de 5.300m. Las clasificaciones, aquí

El próximo domingo seguimos con esta mini "gira" veraniega de 5km, esta vez en San Antonio de la Florida, otra nueva carrera que conocer -¡y van 15/18 este año!-.

Un saludo :)