Tras unas semanas de ausencia, nos ponemos al día con las últimas aventuras sobre la tierra y la hierba.
El
pasado 27 de enero disputé el Campeonato de Madrid de Campo a través en la
modalidad de cross largo. Tenía grandes expectativas en esta cita. De hecho y para mantener viva
la llama de la motivación, una de las principales razones que me llevaron a
llamar a la puerta del CAT Alcorcón en
los albores de esta temporada fue, precisamente, mi objetivo de clasificarme
para el campeonato de España de cross por clubes.
Y como
cada año, allí estaban LOS MEJORES clubes y sus MEJORES atletas. Como nota
curiosa, mi cajón de salida compartía vecindad con mi club de siempre, el CAT Vicálvaro,
y las bromas no se hicieron esperar y con el mismo buen humor de siempre (¡a
sus pies!). Repetíamos el circuito de la pasada edición en El Escorial. Pero
aunque en esta ocasión el sol se escondió, el viento apenas hizo acto de
presencia y las condiciones climatológicas fueron casi perfectas.
Atención a los puestos cabeceros de cada cajón... ¡más TOP imposible! |
Hacía
cuatro semanas que no me ponía un dorsal (la última vez fue en 2012 en la Vallecana), pero las sensaciones fueron más positivas que negativas y de
principio a fin. Traté de no cebarme en la primera vuelta y de mantenerme
constante en la medida de lo posible, puesto que 10 km pueden ser muy largos.
Opté por no ponerme clavos, y sólo los eché de menos en las curvas y repechos
con hierba abundante y en los que me tuve que abrir bastante, por lo que
algunos segundos sí que me dejé. Me
alegró comprobar que en la tercera vuelta (de cuatro) fui capaz de apretar y de
adelantar a un grupito de corredores en una de las cuestas tendidas que tiene
el circuito. Ahora bien, me quedé con la espina de ser rebasado por tres
corredores en los últimos 500 metros, pero en ese momento no podía más. Al
menos éstos no eran rivales directos (AD Marathon) porque su club ya estaba
clasificado de forma directa.
Me tocó
cerrar la puntuación del equipo, ocupando el puesto 49º y por detrás de Ernesto
Sánchez, Roberto Jiménez y Santi de la Fuente, que lograron unos resultados
muy, muy reseñables. Un poco por detrás, aparecía también Luismi Peláez, que
siempre es una referencia en este tipo de carreras. El gran Mon García me sacó
50” y apenas 9” mi antiguo entrenador, Eliseo…
¡qué pena no haber apretado un poco más ahí los machos!
Arte urbano, sudor y roca granítica escurialense (...) |
Tocó
esperar algo más de la cuenta pero, después de cuatro participaciones en este
campeonato con mi antiguo club, por fin y ahora sí, se hizo realidad la
posibilidad de clasificarme con el CAT Alcorcón (quintos clasificados) para el
Campeonato de España de clubes del próximo 24 de febrero en Marina D´Or. Una
satisfacción ENORME por la consecución de uno de los objetivos de la temporada.
La clasificación, AQUÍ
Recientemente,
y dos semanas después de esta competición,
tomé parte también en el Cross Rector de la Universidad Camilo José
Cela. Era mi segunda vez aquí y el tercer cross del circuito madrileño que
corro este año tras participar en la UC3M y Nebrija. Fueron 7,1 km prácticamente llanos pero algo
revirados, en los que no me sentí especialmente suelto ni rápido, pero en donde al menos me defendí y donde conté, también y de forma extraordinaria, con la compañía de Jaime, mi entrenador. Tiramos de forma alterna en algunos momentos de la prueba y llegamos juntos y sin apretar el acelerador en el último tramo al comprobar que nadie nos acechaba por la espalda. Llegamos en los puestos 7º y 8º a una media de 3:26 min/km.
La clasificación, AQUÍ
Además, fue un placer compartir la excursión a Villafranca del Castillo con el grupo de Jaime y entre los que se incluye Ana María Pascual, "Ana", leyenda viva del circuito universitario madrileño (¡con cerca de 100 participaciones!). Además, y junto con la camiseta técnica, la universidad ($$$) nos agasajó con un abultado ágape (no comí en casa posteriormente, debo decir), lo que es de agradecer y lo que me hace recordar, como es habitual y con nostalgia, el ambiente genuino de los crosses universitarios, con algunos de sus habituales de su coro de antes: Leandro, Rubén, Tuko y también Darío, entre otros.
Y ahora... ¿qué?
Si pasamos por alto la cita de Oropesa, ahora
nos espera algo más de un mes para preparar mi asalto a mi segundo 10 km de la
temporada. Casualidades de la vida, el único sábado del año en que estaré
ocupado coincide con Laredo, lugar talismán para muchos corredores -entre los que me incluyo- después de lo que
viví allí el año pasado y que hace que todavía se me ponga la piel de gallina
al recordarlo.
En
marzo sólo tendría dos alternativas de primera mano: 10km Costa Azahar (Castellón), sede del
Cto. de España de 10 km ruta de 2012; y la mítica Carrera del Agua de
Madrid...y estaré en la segunda. Francamente, supone un desafío importante,
porque habrá menos corredores de mi
nivel con los que galopar (ese día se celebran otras cuatro carreras de las
“grandes” en la región) y el trazado no es tan bondadoso como el de la ciudad
cántabra, pero habrá que luchar por todo. Y “todo” significa correr más rápido.
No pierdo la fe puesto que en las tres ocasiones en las que he participado he
logrado lo que parecía imposible entonces: hacerlo mejor.