oh-dios-mío

Tras el batacazo de Albacete y con tres tranquilísimas sesiones de entrenamiento en las piernas me presenté en Valdevebas en la carrera de Hortaleza-Trofeo MenudosCorazones en su versión de 5km que se disputaba de forma paralela a los 10km.

Me alegra ver en la salida a Gorka, que ha completado una exitosa temporada de duatlón, y a José Manuel, atleta del Arganda con el que he coincidido habitualmente en los últimos tiempos. Pistoletazo sin previo aviso y ¡vamos qué nos vamos!. El primer kilómetro transcurre en pendiente favorable y vamos a ritmo. Se produce una selección de cinco corredores pero ¿…esto qué es? ¡hay tres tíos -incluido el que suscribe- con la misma indumentaria de color negro de Joma con motivos dorados! Claramente, este outfit es tendencia, ja.

by Sebastián Navarrete

El atleta del Menorca decide tirar. No se trata de un rival directo porque va a por el 10km, así que como me siento muy fresco le sigo y tiramos juntos. Dejo de escuchar pasos por detrás, por lo que deduzco que nuestros compañeros se han quedado algo más atrás. Afrontamos, pues, la segunda parte de la carrera con una cuesta tendida no precisamente corta y un falso llano con viento en contra.

by Sebastián Navarrete

Llega el giro del 5km -finalmente 4,5km- y me desvío mientras animo al que será el ganador del 10km -Gorka obtendría el tercer puesto-. Mi perseguidor, José Manuel, se encuentra lejos y ¡voy a conseguir ganar!.  

Subidón al cruzar la línea de meta -¡con cinta incluida!- En esto que viene la persona encargada del cronometraje y suelta el bombazo. Tres palabras incendiarias: NO-LLEVAS-CHIP. Silencio. Oh Dios mío, ¿¿¿¿por qué??? Imploro al cielo con voz rota y desgarrada. No, no es cierto (¡) pero me llevo la mano a la cabeza porque no me puedo creer este momento: después de seis años corriendo se me olvida ponerme el chip de las narices en una carrera en la que encima quedo primero. Momento de gloria efímero, pienso entonces; bravo, Miguel.

Vas a flipar pero no lo sabes aún

¿Se puede ser más loser?. Con mi careto de soy un pringado me intercepta un reportero de Telemadrid que cree que he ganado. Capeo el temporal con mi rictus de pseudo-ganador y respiro un poco. Intento hablar con los responsables de la carrera y me confirman que no habrá problema. 

¡Menos mal! hubiera entendido perfectamente la descalificación porque fue mi error. De este modo, y aunque llegué en 15:00, me asignaron un tiempo de 15:17, justo un segundo antes del tiempo acreditado por el segundo clasificado.

La clasificación, aquí.

by Sebastián Navarrete

Tengo muy buenas palabras para la organización. No sólo fueron comprensivos conmigo, sino que consiguieron convertir la mañana en una fiesta gracias, en parte, a la celebración de un sorteo que no sólo congregó a muchos de los más de mil corredores que fueron allí esa mañana, sino que logró dar realce a la entrega de trofeos y consiguió la atención de los presentes a la hora de darnos a conocer las particularidades de su proyecto Menudos Corazones.  Y después del momento Fama a bailar, me hicieron entrega de un vale por una bandeja de langostinos. Un detalle, ¿no?.

En definitiva, esto parece la saga de las primeras veces: entre la escatológica parada técnica albaceteña y que aquí se me olvida ponerme el chip, pareciera como si aquello que todo runner nunca quisiera que le ocurriese me viniera a mí cual bendición. Llevo todas las papeletas para sufrir combustión espontánea en la próxima. mmm.

¡De un vistazo!

¡Qué bien se vive... de las rentas! Se terminaron los deberes, las largas semanas de acumulación de kilómetros y los exámenes de evaluación. Ha llegado el buen tiempo y ahora procuro salir a correr por sensaciones. Lo duro ha pasado. Vítores. Con este post me propongo hacer un ejercicio mental de recapitulación del núcleo duro de la temporada. Espero que pueda resultar interesante.

*Entre el 1 de octubre de 2011 y el 13 de mayo de 2012 han transcurrido 34 semanas. En ese tiempo he entrenado 4 de cada 5 días (79%), sumando habitualmente 6 días semanales de tralla.

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*En este tiempo se han sucedido 16 competiciones, pero sólo me detendré en las tres grandes: San Silvestre Vallecana Internacional (1), Laredo (2) y Media de Albacete (3). Existe un primer período de volumen y fuerza conjugado con las citas con el campo a través.  Tras la Vallecana me tomo 15 días de semivacaciones que coinciden con el viaje a la India, pero retomo el ritmo de entrenamientos y se va afinando para Laredo. El último tramo es el más breve y a la vez el más largo en términos de tiempo subjetivo, pues Albacete parecía no llegar nunca. Cabe preguntarse aquí si debería haber tomado unos días de reposo después de Laredo para recargar pilas y afrontar muco mejor el tercer período.

*Este año decidí invertir un día más en esto que supuestamente tanto nos gusta. No somos máquinas y existen circunstancias de todo tipo que a veces nos limitan. Para bien o para mal, he contado con el tiempo necesario y el cuerpo ha respondido generosamente. Con máximos por encima de los 80 km semanales y mínimos por debajo de 60, la media se sitúa en los 70km.

*Una suma total que, como dato anecdótico, arroja una cifra total de 2.142 kilómetros.  

Limbo ( K.O.)

Ha llegado el final. Y de una manera muy distinta a como hubiera esperado. Tras cruzar la línea de meta necesito tirarme en el suelo porque estoy casi desfallecido.  Creo que los últimos 7km han sido los más duros desde que empecé a correr. Pero lo fácil hubiera sido retirarse. Sólo sé que me siento física y mentalmente devastado.

Dos horas antes, cuando abandonamos el hotel a las 8:40 am, supe que se habían cumplido las previsiones metereológicas.  No conozco las particularidades del maratón, pero hoy me he dado cuenta de lo mucho que el calor puede estropear tu particular día D.

Comencé a un ritmo vivo. Desde el km 3 y hasta el 10 fui acompañado por otro corredor de fuerte musculatura. Por delante y por detrás, N-A-D-I-E. Si bien la Media Maratón de Albacete se encuentra entre los  primeros puestos del ránking de la RFEA, este año y debido a los recortes, la participación entre los corredores que corren por debajo de 1:15-1:16 -pues por detrás hay un bloque muy denso- se ha visto muy mermada, pues hasta 2011 el clasificado en la pos. 40 recibía premio en metálico. Así pues, sólo los frecuentes puestos de avituallamiento difuminaban el inhóspito desierto que era Albacete: interminables y solitarias avenidas expuestas a un sol que pica y genera una sensación térmica de mucho calor -28ºC aproximadamente-.

Por atrás nos superan dos corredores y al paso por el km 10 voy en 35:00. No es un mal paso para conseguir mi marca, pienso entonces. Pero poco después comienzo a notar algo así como vida extraña dentro de mí. Sí, amigos. Me quedo descolgado porque el malestar gástrico ralentiza mi ritmo,  pero iluso de mí, albergo la esperanza de que el cuerpo se recomponga solo. Craso error. Trato de asumir la situación: en mi cabeza se desdibujan las palmeras y el viento de las dunas para dejar paso,  a trompicones,  al estremecedor rugido de la llamada de la jungla. Por favor, un parque YA. Venga, venga, un descampando en la zona de la Avenida de Cubas pero… ¡está demasiado desprotegido!. Unos metros más allá veo algo con forma de árbol; no puedo dar un paso más.  Me desvío dando saltos entre la maleza y mientras un espectador lugareño suelta “a-ó-n-d-e- va ese??” -desde aquí, gracias por la discreción-,  yo ya me he adentrado en la espesura en mi afán por perder lastre y reforestar La Mancha.

En medio minuto estoy de vuelta en la carrera, pero no tengo fuerzas para reemprender la marcha. Intento seguir a la segunda mujer -que flipa un poco con mi repentina aparición mariana- pero es imposible, el depósito está vacío y no tengo para más.  La zancada es torpe y soy un verdadero escorzo humano que se tambalea. Comienza entonces y desde el km 14 un penar que se hace eterno por las calles de esta ciudad de la que puedo decir, refrendé el famoso “Albacete, caga y vete” (…). Por cierto, me encanta la plasticidad del concepto "parada técnica"; siempre quise usar ese eufemismo (...).


Pero en esta especie de limbo no sólo hay muertos -como yo-, aunque es sintomático, no obstante, que en ese largo vagar solitario sólo me sobrepasaran cuatro vivos.  Y es que, según recoge La Verdad de Albacete en su crónica: “El recorrido de más de 21 kilómetros se realizó bajo un calor asfixiante (…) y al menos 500 corredores no lograron superar las exigencias del duro recorrido”. Pese a mi fracaso absoluto y como simple dato, llegué en la pos. 30 de entre más de 2.400 corredores… aunque esto me sigue pareciendo algo extraño.

*La clasificación, aquí 
*Vídeo de llegada, aquí

Es una pena, pero este año las medias no han sido lo mío; pensaba que lo podía hacer mejor -¡…y me quejaba del resultado de la Vig-Bay!-.  Plantearse un objetivo muy concreto en el tiempo y tener que capear una situación así es frustrante. En otras circunstancias tal vez mi cuerpo hubiera tolerado mejor el calor o la ingesta intermitente de tanto líquido, pero, además, no fue mi día. Prefiero rehuir de los lugares comunes, pero lo de ayer fue una derrota de las duras y estoy muy desilusionado, la verdad.  


Desde hoy y en adelante paro de entrenar a este nivel que ya me saturaba desde mediados de abril, pasando de los 6 días habituales en semana que acumulaba desde octubre, a los 5 o 4 en lo que resta hasta primeros de julio. Tampoco haré pista. Estoy muy cansado.

Vengo y voy

Cuando comencé a entrenar en octubre me propuse competir menos que en la temporada pasada. Me he portado bien y me he reservado más, pero hace unos días hice una excepción porque, si bien corrí 4,5km el sábado en la III Buen Pastor, el martes me desplacé hasta Cobeña, en el norte de la región, para disputar la I edición de su carrera. Fueron 7,5 km… ¡de cross!, pues el 90% del recorrido se desarrolló sobre caminos con piedras, barro y tendidas cuestas; y aunque esperaba un recorrido enteramente urbano, creo que muscularmente el cuerpo agradeció tales características.

Tras los primeros metros un atleta ya se escapó, y aunque los que íbamos detrás le subestimamos, demostró una gran regularidad durante sus 26 minutos de carrera. En 26:12 llegó el que suscribe, pues también desde el comienzo me fui hacia adelante y afortunadamente fui ampliando la distancia respecto al 3º y al 4º. Detrás de mí llegó Francisco Ortega, atleta del Valdemoro que me ganó en el Cto. de Cross regional y en Torrelodones, lo que me hizo valorar el segundo puesto y a la vez  primer puesto sénior. En esta ocasión la lluvia no deslució ni la mañana ni la entrega de trofeos y de esta guisa y tan contentín me volví a Madrid con una copa ;)

Pero dejando a un lado estas carreritas, ya está aquí la Media Maratón de Albacete. AY. Tras La Vallecana y Laredo, Albacete representa el tercer y último gran hito de la temporada.  Me hubiera gustado que la cita hubiera coincidido con el Campeonato de España, como ya ocurrió en Gijón el 30 de abril del pasado año. Sin embargo, este año se celebrará en Tordesillas en el mes de septiembre, época en la que suelo estar de vacaciones atléticas. Así pues, este domingo llevaré a cabo “la séptima” tentativa sobre los 21.097metros:

1. Media Maratón Vig-Bay Gran Bahía 2012 >1:14:09 
2. Cto. España Media Maratón Gijón 2011 >1:14:57
3. Media Maratón Cartagena 2011 > 1:17:57
4. Media Burgo de Osma 2010 >1:18:57

5. Media GAG Köln 2010 >1:19:07
6. Media Collado Villalba Tragamillas 2010 >1:19:25

Y es que, honestamente, no quedé satisfecho con el resultado de la Vig-Bay, por lo que en Albacete espero mejorar la marca que logré allí el 25 de marzo (1:14:09). No estoy tan nervioso y agitado como a principios de año; al fin y al cabo los siete meses seguidos de entrenamientos pesan más que nunca. Ahora bien, todo el trabajo ya está hecho: es el bagaje que arrastro desde el 1 de octubre. Incertidumbre e incógnitas. ¿Saldrá una buena carrera aprovechando las bondades de su altimetría?... después de una semana de entrenamientos con lluvia, incluyendo unos antológicos 16x400 a nado y un agradable rodaje por la ribera del Ebro aprovechando una escapada de finde a Zaragoza, llega EL EXAMEN FINAL.