sábado, 1 de junio de 2013

Días malos


Lunes: descanso
Martes:  Realizo series de 800m en el parque y piso “mal” > dolor
Miércoles: descanso forzado
Jueves: descanso forzado.  Fisio: diagnostica sobrecarga en el gemelo exterior derecho
Viernes: Entrenamiento con cautela, con algunos ejercicios de chispa
Sábado: descanso
Domingo: CARRERA?

En resumen, viví una semana de dudas en la semana previa al gran día. Sin embargo, quise eliminar de un plumazo todos los fantasmas cuando dieron el pistoletazo de salida (segundos antes, se me puede apreciar en este vídeo)  Estaba tan descansado y tan focalizado en pensar que la supuestamente "curada" sobrecarga no iba a suponer gran obstáculo, que perdí la concentración y la sangre fría y salí a un ritmo endiablado en solitario… así creía encontrarme: estupendamente.

Normalmente, y al ser uno mismo quien también marca el ritmo de mis series, estoy acostumbrado a escuchar a mi cuerpo y seguir lo que dictan las sensaciones. Sin embargo, tantos pensamientos nublaron mi mente y me puse a correr como pollo sin cabeza. En el kilómtro 5, y a pesar de haber superado la parte más dura de la carrera, era ya cadáver.  Un poco antes de llegar a ese punto ya me había superado el grupo que debiera haber sido el mío, con Arturo  e Iñaki a la cabeza.


Bajar Bravo Murillo fue un valle de lágrimas y verme adelantado por cinco corredores en el último kilómetro, otro duro mazazo para mi moral. Llego a meta sin ganas de esprintar, petadísimo y con el gemelo avisando en caliente de que le estaba pidiendo ya demasiado.

Acabo muy decepcionado y enfadado conmigo mismo. Pienso en estos dos últimos meses, en el durísimo trabajo  y en la esperanza que albergaba de terminar la temporada con los brazos en alto. El tiempo, 33:39, me parece frustrante y la posición (15) me resulta indiferente.

:(

Clasificación, aquí

A partir de ahora, se acercan las últimas semanas duras del curso y con esta desazón me resulta muy duro seguir entrenando, aunque fuera para participar en alguna popular para aprovechar un estado de forma aunque distorsionado por las advertencias del gemelo. Tal vez sea de extremos, pero necesito descansar y hacer borrón y cuenta nueva. Al fin y al cabo, llevo desde el 10 de septiembre sin parar.

Acumulo ya una semana sin salir a correr. Tengo rabia, y si vuelvo, espero hacerlo con ella.