martes, 27 de marzo de 2012

A miña carreira no Vig-Bay

El pasado finde viajé hasta Vigo para correr la primera media maratón de la temporada. Nunca había estado en Galicia y éste fue uno de los principales alicientes para correr allí. Además, me atrajo mucho el concepto que de esta carrera se ha elaborado. Un nombre propio con personalidad, la singularidad de unir dos poblaciones a través de una carretera que serpentea la costa, y un producto  de calidad en un mercado no tan saturado como el madrileño. Así, la Vig Bay es la media maratón más importante de Galicia y reúne a más de 4.000 corredores.

Las  molestias en el psoas que me dejó Laredo fueron desapareciendo y me permitieron correr perfectamente el domingo -aunque han vuelto a aparecer-.  Tras haber pasado un día paseando por Vigo (¿quién dijo que Madrid tiene un relieve abrupto?), el domingo madrugamos para llegar a la playa en Samil, a 6km del centro -punto negativo, sin duda, si no tienes coche-.  Caras completamente desconocidas en la salida sin incluir la de mi compi de aventuras Dani Branson, que prepara la Madrid Rock"n"Roll Madrid Marathon, yeah!.

La carrera da comienzo y voy sobrado, con cuidado, aprehendiendo la lección de Cartagena de 2011 -además esta vez no fui a hotel con spa y desayuno buffet sino a hostal con revelador nombre “El Ancla Dorada” (…)-. Antes  de llegar al km5 y después del baile de los primeros kilómetros, ya se ha formado un numeroso grupo de 9 atletas y ahí me subo yo también-.

Comienzan las cuestas y el cuerpo responde adecuadamente. Ahora bien, noto que sudo bastante, cuando no es frecuente en mí  -hacía unos 16C-. Los kilómetros siguen pasando  y llegamos al km 10 en 35:09, idéntico paso al de Gijón el pasado año. 

Poco después, y sin pensarlo, con el inicio de la zona favorable del recorrido decido tirar solo y avanzo 3km en solitario, pero al no tener referencias cercanas por delante, mi antiguo grupo me vuelve a coger -ups, hola de nuevo-, aunque con menos unidades. 
Ahora sé que no puedo desengancharme de ellos, son muy constantes y me llevarán a meta con todas las garantías-.

A pesar de lo bonito del paisaje -que queda siempre a mano derecha-, la carretera se hace larga y apenas hay animación- Esto último cambia en los últimos kilómetros de la competición según nos vamos acercando a Bayona. 

Sigo notando que corro “suficientemente cómodo” a pesar de no poder ir más rápido; creo que mi cuerpo se ha habituado al ritmo pero aunque no he pinchado, no puedo ir a más, ese es mi límite hoy… extraña sensación  ¿será esto lo propio de la larga distancia? ¿será que no estoy acostumbrado? ¿o ambas a la vez?.

A falta de 3km la gente del grupo se retuerce y acelera, cada uno como puede, para afrontar los dos últimos kilómetros que se dilatan hasta el infinito en mi cabeza y qué recorreré solo para llegar finalmente en una marca que me deja un cuerpo algo “raro” y que no sé saborear en ese momento. 

Veamos qué lecturas podemos extraer con estas sensaciones algo destempladas:

>>1:14:09, 28º Gral. Es una MMP-Mejor marca personal, recortando casi 50 segundos el resultado de    Gijón -01:14:57-. A diferencia de Gijón, con un perfil fácil, la Vig-Bay tiene una dificultad media, media-baja.
 >>No he penado. La cautela inicial me ha servido para no pinchar y ser extrañamente regular. A falta de un reloj Garmin, rescato aquí que los promedios se han clavado en 3:30,3:31 durante toda la carrera y así, en la segunda mitad, sólo he perdido 19 segundillos-
>>Sin embargo, esperaba rendir un pelín más. De haberlo imaginado en octubre  hubiera dado saltos (¡!),  pero ya una vez metido “mentalmente en harina”, en pleno mes de marzo y en la línea de los resultados previos, esperaba ese poquito más de fuelle.

+Aquí se puede ver mi llegada a meta
+Aquí están disponibles las clasificaciones

La persona que diseña mi preparación asegura que el entrenamiento que sigo para 10km y media es muy parecido, pero es evidente que soy un recién llegado a la distancia y que no sé desenvolverme aún.
Así pues, buscaremos una media con un perfil favorable y más espaciada en el tiempo respecto a otros objetivos, aunque esta pugna será ahora la primera a tener en cuenta una vez finalizado el tiempo de cross, 10km en ruta; y ante todo, ante mis reticencias a correr en pista este año. 



lunes, 12 de marzo de 2012

Soñando despierto (32:46)

La crisis del mundo real me está volviendo loco. Desnortado, uno se pregunta si han servido de algo tantos años de preparación y trabajo cuando estos no se traducen en una mínima apuesta de futuro. Qué bonito es el atletismo que, en ese panorama de desconcierto, te anima a creer que el esfuerzo puede(*) traer consigo una emocionante recompensa y te invita a pensar que las cosas pueden cambiar  -a mejor-.

7:00am. Vallecas, metro, Atocha, cercanías, Chamartín, tren, Santander, bus, Laredo… ¡Y no he comido aún! Monta un pic-nic en un banco de la calle, recoge el dorsal, pilla un taxi hasta el hotel (en la “montaña”). Son las 15:30pm y quedan apenas dos horas para que comience la carrera. Locura.
Pese a llegar con el tiempo justo, la hora previa al pistoletazo de salida se nos hace eterna. A mí y a la troupe que encabeza un Fran muy mentalizado para lograr su meta. Como la de tantos, es nuestra primera vez aquí y sopla un aire en Laredo que nos inquieta. Aún así, hoy hemos venido aquí porque queremos correr más que nunca.

¡Qué se salve quién pueda! Jesús A. Gutiérrez


Encontré serios problemas de colocación en la salida. Angel Tomas.

Por error, deduzco, de la organización, me dan un dorsal que no forma parte de los números 1-200, que tienen un cajón destacado. Me pongo por tanto en la primera fila de “el resto” (200-1400), pues para estas cosas soy un poco pavo y no me gusta saltarme las reglas.  Cuando retiran la cuerda consigo ponerme detrás de  Fran  y Arturo, pero aún así, y una vez que suena la pistola, me desvío a la derecha y comienzo a pasar a mucha gente, ya no porque esté muy nervioso, es porque ese no era mi sitio. Esto me hace tener que esquivar gente hasta llegar al km 1 en 3:10 y poco después acoplarme en el grupo que encabeza Sergio Fernández Infiestas, que a posteriori leí que iba a por el récord del mundo de su categoría de veteranos en 32´pelados.

                   

                   

En este grupo voy algo forzado, pero sé que en ello tiene que ver mi calentón inicial. En él viajan más de diez atletas, entre ellos David López, referencia muy valiosa para mí. Sin embargo, al paso por la primera vuelta, mi ritmo se resiente y cuando atravesamos el km 5 observamos que el reloj indica 16:05 -mi idea era pasar en 16:15-. A partir de ahí y hasta la meta no me separaré de Carlos Barrero, del CAT Alcorcón, cuya estela me permitió llegar a meta a un ritmo constante.  El viento es molesto y hace daño en las dos direcciones que prevé el recorrido. Trato de ponerme en cabeza y tirar para colaborar, pero los otros dos o tres atletas están más fuertes que yo.

                        

La gran avenida que trae de vuelta a meta se hace interminable. Hay muchísimo público. Mi cuerpo va al límite, mis pensamientos se atropellan. En el km 9 miro al reloj: 29.28. Mis piernas tienen que correr en menos de 3:30 el último mil para conseguir casi un sueño. Corro, corro, damos la vuelta al circuito y estamos ya en la última recta. Me pasan dos corredores que van a terminar a un ritmo explosivo. Consigo ver el marcador y llego a dudar de si seré capaz. Esto ya se acaba y ahora sí, ya estoy seguro de conseguirlo. Esto me parece una burrada, es demasiado.

(En este punto, os invito a mimetizaros con mis pensamientos pulsando play a mi tema favorito de siempre:)

                                   

Lo he conseguido y no puedo estar más feliz. Echo de menos poder abrazar a alguien que sepa lo que esto significa para mí. Me he dejado hoy la vida corriendo, he venido soñando con una marca, se ha trabajado para ello y se me regala un tiempo que aún me cuesta creer. No puedo evitar acordarme de los años 2006, 2007, 2008 y 2009, cuando clavaba meridianamente todas las carreras de 10 km en 35:4X. Estaba fervientemente convencido de que ese era mi límite y de que no había más. Por eso siento que es un regalo amar este deporte y conseguir esta marca de 32:46, 3 minutos por debajo de aquella. Esto me empuja a pensar que en la vida no se puede perder la esperanza, que se puede volver al camino o comenzar uno nuevo que nunca, de verdad, nunca, hubiera sospechado. Necesitaba esta victoria moral.


Gracias por vuestros ánimos. Fue un placer también compartir nervios y reflexiones posteriores con compañeros en liza. Y gracias, Héctor&JV&Dani: la guinda final del pastel que ha sido este finde.

*Clasificación, puesto 68º en una apabullante lista de nombres y tiempos.
*El vídeo de llegada (con pelea que llega a las manos entre juez y fotógrafos)

Haciendo repaso, y si el año pasado terminamos La Carrera del Agua con MMP en 33:51, esta temporada de 10km,  con una primera parada en la SSVI  y unos muy especiales 33:22 MMP, se termina en Laredo con 32:46 MMP (32:41 real). Imposible seguir a Marta, por cierto, que se marcó un impresionante récord de España de 10km ruta. Bravo.

En quince días, la primera media maratón del año: la Vig-Bay, Gran Bahía Vigo-Bayona.

sábado, 3 de marzo de 2012

Buenos y necesarios, los nervios

Comienza la cuenta atrás. Quedan siete días para correr en Laredo, la que dicen es la carrera más rápida de 10km en el calendario nacional.
Esta competición viene haciendo ruido desde hace unos años y goza de muy buenas opiniones por su perfil y por su altitud, y así lo han reflejado algunos atletas a los que sigo a través de sus respectivos blogs. Hay que ir hasta allí, por tanto, para comprobarlo.

Aunque sólo comprobarlo… no es divertido. Voy a viajar sin presiones, consciente de cómo se las gastan las reglas aritméticas del atletismo. Pero reconozco que no me conformo con cualquier cosa. Quiero conseguir batir mi mejor marca (33:22 en la SSVI). No es nada pero que nada fácil y es  espantosamente  fácil redondear a la baja en las cuentas  mentales y tirar la casa por la ventana. Y es perfectamente posible, también, fracasar.


Creo que los entrenamientos han ido bien y sigo trabajando para llegar mentalmente entero  a la línea de salida. Allí estarán también bastantes conocidos y amigos de Madrid y estoy seguro de que alguno de ellos me servirá de buena referencia.
Por cierto que también estará allí Marta Domínguez, ídolo y liebre de mi SSVI.  Ha señalado que quiere correr a ritmo de 32:30, lo que sugiere un posible paso por el km 5 en 16:15, un parcial que manejo como asequible en mis planes particulares, no así el crono final que augura la palentina.

Y voy a poner punto final después de borrar toda una parrafada referida a posibles parciales, márgenes de seguridad, previsiones, antecedentes  y otros humos.  Los nervios afloran y los escasos visos de superstición que acarreo no me permiten elucubrar más sobre algo que desconocemos; y no me atrevo a verbalizar, siquiera escribir, mis más altas pretensiones.

Basta. Qué pase lo que tenga que pasar. Y a sufrir.

* ¡Y qué nos haga buen día, por dios!

martes, 21 de febrero de 2012

Don Enteradillo

¿"Nadie dijo que fuera fácil"? mentira: ¡yo sí!; y me lo he tenido que comer con patatas. Fui hasta Torrelodones con la idea de revalidar un puesto como el del pasado año (2º) como si se tratara de coser y cantar. Sin embargo, sólo pude ser octavo aún corriendo mejor que entonces. A la cita decidieron acudir unos cuantos fieras para dar relieve a la prueba masculina y ponérmelo más difícil a mí de paso.

Se trata de una carrera de 7km con un perfil duro a la vista de la orografía de Torrelodones. Así pues, salí con el grupo de cabeza hasta el kilómetro 2, pero poco después tuve que disminuir las revoluciones porque no era capaz de aguantar un ritmo tan exigente.


Últimos metros antes de cruzar la meta
Tres atletas de amarillo (dos Valdemoros y un Menorca) me dan caza dos kilómetros más tarde y me sumo a su grupo, con el que acometeré dos de las cuestas más duras de la competición. Pero uno de los repechos nos deja tocados al Menorca (ganador de la pasada edición) y a mí, por lo que perdemos la comba de los otros dos atletas. Apenas quedan dos kilómetros y ahora sí, los repechos descendentes nos ayudan a recuperarnos y soy quien tira durante la última parte de la carrera.


A falta de menos de un kilómetro atisbo un triatleta que ha pinchado, pero si bien no voy a poder alcanzarle, este pique pasajero me insufla algo de fuerza y me distancio de mi perseguidor en los metros finales previos a la línea de meta.


Sea como fuere, y a pesar de no ver satisfechas mis expectativas, me consuela el promedio final de 3,20 min/km que figura en las clasificaciones. Es el ritmo que mis piernas tienen que hacer suyo en este tipo de lances para encarar con confianza el desafío de Laredo. Pero a menos de tres semanas para viajar a Cantabria, debo admitir que, atléticamente hablando, el mes de febrero se me hace, un año más, lastimosamente largo y aburrido. A duras penas estas dos últimas carreras populares me han provocado la agitación que necesito para darle duro entrenando y compitiendo. Pero llegará, llegará el mes de marzo.

Las clasificaciones, aquí.

¡Hasta la vista!

miércoles, 8 de febrero de 2012

Live together, die alone

Parada en Leganés. Concretamente, en Las Dos Leguas Fuente de La Chopera: 11.144m de perfil irregular y con una muy pronunciada y ya mítica cuesta de 400m, “la cuesta del cementerio”. Elegí esta carrera por ser inédita para mí y por aquello de no olvidarse de lo que es ponerse las zapatillas rápidas, especialmente en este extraño mes de febrero, no ya por tener 29 días, sino por encontrarse en ninguna parte de la temporada.

Mi idea previa consistía en colocarme en algún grupo en el que me sintiera cómodo, tratando de eludir cualquier tipo de responsabilidad/presión extra en un domingo cualquiera como el de ayer. Pues venga,  hagamos totalmente lo contrario (…!). Salgo tranquilo y, una vez que el grupo de cabeza aprieta, me quedo prácticamente solo desde el principio, y eso que por atrás venía un grupito numeroso y bastante homogéneo con el que podría haber compartido muchos kms.



Así pues, me entrego al siempre voluble dictado de las sensaciones, que hoy me invitan a correr a lo mío. Por atrás, un atleta de corta estatura muy regular al que no le saco más de 100m; y por delante, acabo de sobrepasar a un José Félix pinchado y acierto a contar que voy en quinta posición, pues ni tan mal¡!. Los kilómetros siguen cayendo y antes de afrontar la dura subida hay que hacer frente a rachas de viento muy fuertes que merman de forma significativa el ritmo. A lo lejos, puedo observar al tercero y al cuarto de los corredores, que cabalgan en solitario, exactamente como yo.

Una vez superado el gran repecho -donde la animación es abundante-, decido aflojar el ritmo y acoplarme al de mi perseguidor durante un kilómetro aproximadamente. Sin embargo, cometo un importante error de cálculo y, al atisbar la zona de meta,  acelero para atacar a falta de dos kilómetros y no de uno, como yo creía-, por lo que el kilómetro final se me hace larguísimo y agónico pero logro conservar mi quinto puesto en la llegada a meta que,  para más sufrimiento, concluye con 300m de cuesta ascendente.

-Vídeo de llegada: http://www.corriendovoy.com/video.php?id=509&video=36276
-La clasificación, aquí.


Esta ha sido una carrera en la que ha tocado y también he elegido morir solo. La premisa que encierra el título del post y con la que los malogrados guionistas de Lost lograron conmoverme, no es sino la tónica general del deporte que practicamos:  tenemos el apoyo de los nuestros, al aliento de los compañeros al entrenar o la compañía casual de otros atletas en una carrera, pero siempre e irremediablemente nos toca sufrir en la intimidad.

Quedo satisfecho, por tanto, con el puesto y con la estrategia de carrera. Sin embargo, debo reconocer un ligero sinsabor pues, al margen de la sobresaliente organización técnica, consideraron fuera de lugar establecer una categoría de corredores entre 18-39 años (el 45% de los más de 1.400 corredores esa mañana) y que habitualmente se agrupan bajo la denominación "senior".  Una medida de ahorro que, aunque afecta a unos pocos, no abunda demasiado en el justo reconocimiento y blablablablaa (...)

Pongo punto y final con un vídeo que cuestiona el hilo principal de este post y que alguien anónimo -pero con un gran sentido estético para  editar-, ha colgado en youtube y que me ha puesto la piel de gallina. Si hubiera de etiquetar el vídeo, elegiría tags muy especiales: "música de Alberto Iglesias", "nostalgia", "barcelona", "ralentí", "atletismo", "JJOO".


martes, 31 de enero de 2012

La flor y nata y un señor de Murcia

Todos acudieron a la fiesta. Como viene siendo habitual en cada último domingo de enero, ayer se celebró el Campeonato de Madrid de Campo a Través -cross largo-. Hasta el apuntador coincidió en señalar que el nivel de la prueba reina, la absoluta masculina, fue abrumador: 25 equipos madrileños (frente a los 22 de 2010) 207 atletas llegados a meta (166 en 2010, un 25% más) y la recompensa de ser uno de los cinco primeros equipos para acudir al Cto. de España de la modalidad por clubes. 



 Vicálvaro compartiendo salida con Berlanas y su club.  © Manuel
En los últimos meses, mis compañeros de equipo se habían preparado con ilusión para afrontar el reto de culminar el denominado "objetivo 2012", que consistía en ofrecer ese día la mejor versión de nosotros mismos; pero finalmente no pudo ser. La prestación del grupo no fue la mejor y la dura competencia no nos lo puso fácil, pero esta motivación ha transformado mi animadversión hacia esta cita -se antojaba como un mero compromiso con el club- en una fuente de motivación, de esas que necesitamos para ocupar la mente mientras entrenamos. 


El recorrido, ubicado esta vez en El Escorial, era notablemente revirado, con zonas de firme duro y otras más blandas de hierba; pero no obstante, corrí sin clavos. Me costó ubicarme en la carrera. Hasta la segunda vuelta no encontré mi ritmo, pero a pesar de ser adelantado por unos 4-5 corredores en la cuarta y última vuelta, he acabado suficientemente satisfecho. 


Podría haber corrido mejor, sin ponerme nervioso con el embotellamiento inicial y tratando de tirar a falta de 800m cuando me pasaron aquellos, pero esta vez, al menos, mis últimos 400m fueron limpios y nadie me arrebató el puesto en el sprint (!). Una llegada a meta, sin embargo, agridulce, pues no podía dejar de sentir rabia por ver pinchado a Món, la estrella del equipo y puesto 11º en 2011, y que entró cinco segundos antes que yo. En este enlace se puede contemplar la llegada a meta:

                                    

Ahora bien, ¿cómo podemos medir mi rendimiento? 

-Resultado: 34:48, a 3:28 de media para 10km de campo a través.
-Edición 2011: puesto 47/166 Vs. Edición 2012: puesto 52/207
-Atletas madrileños, por puesto en el campeonato y marca en 10km este invierno:  
-2º Álvaro Lozano (29.56 SSVI)
-21º, Irurozqui (31.19-Aranjuez)
-31º, Valledor (32:26-SSVP)
-42º, Colishaw (33:03-Canillejas)
-52º, Miguel (33:22-SSVI) ;)

Por tanto, a pesar de no haber encontrado grandes sensaciones, mi resultado parece encajar con mi estado de forma en los últimos meses y parece estar en consonancia con el de atletas de mayor nivel, aún sin representar éste un estudio fidedigno. En cualquier caso y a la vista del listado de nombres y apellidos, creo que debo darle su justo valor a la carrera que hice ayer. Para bien o para mal, un campeonato como éste te pone, sin lugar a dudas, en tu lugar.

Veteranos ilustres que corren de menos a más. © Manuel
Por otro lado, este campeonato pasa a ser la séptima competición de la temporada, mientras que el año pasado, a estas alturas de temporada, disputaba mi duodécima carrera -esto es, dos y tres carreras mensuales, respectivamente-. Hasta ahora he competido "poco", conservando un mayor margen de maniobra para el entrenamiento sin la necesidad imperante de ponerme a prueba casi cada fin de semana. Creo que ninguna de las dos opciones representa un planteamiento errático, sino que somos vulnerables de sentirnos ávidos de dosis de sensaciones en función de distintas circunstancias. En estos meses, por ejemplo, he ganado en concentración a la hora de afrontar los objetivos marcados en negrita en mi calendario particular.

En otro orden de cosas, tengounreto acaba de cumplir un año de vida y conservo la misma ilusión por seguir anotando y compartiendo mis reflexiones aquí. Entre otros breves y en relación también con mi curiosidad por este deporte, he conseguido mi licencia de Juez de la RFEA nivel 1, con una primera actuación con el lanzamiento de peso en una competición de chavalines. Y como en casi todo, hay mucho, pero que mucho que aprender ;)

En febrero correremos algunas populares e intentaremos ir por el buen camino hacia Laredo.

sábado, 14 de enero de 2012

Sobre purificaciones interiores


Aire fresco y puro, en Old Delhi
Horas después de la resaca de Nochevieja y su San Silvestre, me monté en un avión rumbo a Nueva Delhi para visitar a mi camarada y también runner Álvaro, becario del ICEX que en la actualidad trabaja allí para la embajada española. A pesar de rehuir de obsesiones con el ejercicio, estar parado dos semanas se nota. Así, en un alarde de freakismo importante, metí las zapas en la maleta para descansar activamente, que lo llaman. Rescato pues algunas reflexiones, en el plano atlético, de este viaje  que a pocos deja indiferente.

La capital de esta potencia emergente es gris, ruidosa, caótica, masificada, agridulce e inabarcable, como el país entero. Las cifras demográficas de la ciudad (más de 13 millones de hab.) revelan el tamaño de su parque automovilístico: camiones, coches a diésel, taxis y auto-rickshaws atestan las calles que, por cierto, no tienen aceras para los viandantes (¡peligro!). Su crecimiento económico del 8% anual acarrea consigo un también elevadísimo nivel de contaminación del aire que se hace, a menudo, irrespirable. Para que os hagáis una idea, al sonarse uno los mocos, estos salen negros.

Trote mañanero en Hauz Khas Village
Por “suerte”, Álvaro vive en el barrio pijo y de moda de Delhi que es Hauz Khas Village, donde tampoco sorprende la presencia de perros salvajes y fogatas prendidas por personas muy pobres para conseguir algo de calor en invierno. También hay un "parque" en el que mi anfitrión rueda normalmente y sobre cuyo suelo de arenisca roja correteamos mientras me recuperaba de las siempre punzantes agujetas de la Vallecana. Salimos temprano, tal y como aconsejandictan para las ciudades contaminadas, y entre la endémica niebla/nube tóxica pude reconocer, entre el incesante movimiento de ardillas y el aleteo de los pavos reales, a algunos runners locales pertrechados con vaqueros e incluso con chanclas. Claro que sí, el comfort ante todo.  

Pero volviendo a la espantosa suciedad del aire, no hubiera sido una extravagancia llevar consigo una máscara a lo Galen Rupp, pero para una persona que no sabe qué es un pulsómetro y desconoce qué modelo de zapas lleva, hubiera sido una fruslería, como también se antojaran de ahora en adelante las advertencias sobre las “aterradoras” nubes de polvo africanas que invaden Madrid y que animan a no hacer ejercicio al aire libre (¡!).

Y es que el nivel de contaminación en el interior de un auto-rickshaw -o taxis  motocarro- en Nueva Delhi es de 200 µg/m3 (partículas finas), mientras que la OMS recomienda que en las zonas urbanas no superen los 10 µg/m3 (Fuente: KNMI). No olvidemos que la exposición a gases de la combustión de diésel disminuye el flujo sanguíneo al corazón, y que el monóxido de carbono, ozono, dióxido de azufre o plomo en el aire pueden provocar asma, bronquitis, y cositas más serias...
De izda a dcha, el estadounidense Galen Rupp y su máscara anti-polen; la medallista india Bobby; y el etíope Haile Gebrselassie
Es difícil no acordarse de otras de las ciudades más contaminadas del mundo. En 2004 pude contemplar la enorme capa de smog que envolvía a México DF debido a que, al encontrarse a 2.240m sobre el nivel del mar y completamente rodeado por un entorno montañoso, éste representa un obstáculo natural para la dispersión y libre circulación de la masa de aire chungo -no quiero ni imaginarme lo que puede ser correr un maratón aquí-. En el otro lado del planeta, Pekín es el gigante-contaminante: en 2008 tuvo que paralizar la producción industrial e incluso provocar lluvia artificial para alejar las nubes de mierda de la ciudad olímpica. Ya entonces Haile, plusmarquista mundial de maratón, said “no, no, no”.

 Estadio de los Commonwealth Games en los días previos a su celebración. ¡Venga! qué hay que levantar el chiringuito. Daniel Berehulak 
Por tanto, hacer deporte en una mega urbe así se antoja un pelín... desaconsejable. Se trata, además, de un país y una sociedad que no entiende el deporte en los mismos términos que compartimos en Occidente. En 2010 Nueva Delhi se convirtió en el foco de todas las críticas internacionales al no poder respetar las mínimas condiciones de limpieza e higiene públicas y de infraestructuras cuando fue la sede de los Commonwealth Games. Y si hablamos de atletismo, y a pesar de ser el segundo país más poblado del mundo, sólo tienen una única medallista absoluta en unos mundiales de atletismo al aire libre y fue la saltadora de longitud Anju Bobby en París 2003.

Me parece un error considerar que India sea un país atrasado. Es, simplemente, otro universo con un punto de partida distinto y un destino no menos diferente al nuestro y nuestros estándares y concepciones de organización de la vida, en su más amplio sentido. En cualquier caso, hay que vivirlo (¡Gracias otra vez a mi guía!).

Playa de Varkala, en Kerala
Como último apunte, en el viaje a Kerala –en el sur del país- pude resarcirme corriendo a pleno pulmón en la paradisíaca playa de Varkala, aunque la humedad y el calor, en este caso, no me lo pusieron nada fácil ;) 

Corriendo al solecito en la mañana de Reyes Magos