lunes, 22 de abril de 2013

Tres meses dan para mucho


24 febrero
23 marzo
21 abril

Tres fechas, tres carreras y tres meses en los que he tenido que ausentarme del blog para concentrarme en retos no atléticos. Disculpas de antemano a quién pudiera haber echado en falta en este tiempo mis líneas ;)

24 de febrero 
Hace ya casi dos meses cumplía por fin algo así como una asignatura pendiente y tremendamente ilusionante: acudir al Campeonato de España de Campo a través por clubes. Fue un viaje y un fin de semana enteramente compartidos con el Club de Atletismo Alcorcón. Y pese a tener que estudiar a ratos sueltos en el bús por el maldito examen del lunes, me sirvió para desconectar completamente del absorvente día a día.


La delegación de Alcorcón con los colores del municipio madrileño 

El equipo absoluto masculino de cross largo

El viaje me permitió conocer algo mejor a los integrantes del club, entre los que se encontraba gente como Raúl Cañamero, Santi de la Fuente,  Ernesto Sànchez, Luismi Pelàez o Mario Moreno; es decir, atletas madrileños de gran nivel y conocidos en el mundillo. También estaban las chicas del largo y los promesas, y después toda una ristra de jóvenes  para correr en categorías inferiores. ATLETISMO en mayùsculas, vaya.





La parte menos "guay" del viaje fue la propia carrera. Tal y como Jaime interpretó, me faltaron las ganas y la ambición. Y le secundo. No estaba NADA nervioso y la verdad es que no iba con ningún objetivo concreto. Básicamente, el reto había sido llegar a estar allí; lo que viniera después, sería simplemente un regalo. Que fuera mi primer campeonato pudo pesar en esta concepción de la carrera; si bien y de haber una segunda, tal vez  mi planteamiento evolucionaría. Finalmente, ocupé el puesto 167º de 244 corredores, aunque mucho mejor fue el resultado por equipos, pues Alcorcón acabó en un fabuloso 13º lugar. 


Foto llegando a meta cortesía del gran Chusma Merino

En cualquier caso, estar en Marina  D´Or rodeado de tanto atletismo y de tanta gente buena me hizo muy, muy feliz. Ídolos, compañeros, amigos de aquí y de allí, de antes, de ahora; y la reconfortante sensación de saberse merecedor de estar en un sitio como ese.

La clasificación, Aquí.




23 de marzo Segunda tentativa en los 10km ruta en los10km Costa de Azahar en el Grao de Castellón. Esa tarde de sábado llegué con mucha antelación al Grao de Castellón. Con el dorsal ya en mi poder, me retiré a descansar en un jardín de los alrededores, frente al puerto: pasé más de dos horas de concentración en soledad antes de la carrera tratando de coleccionar en mi mente pensamientos positivos para despertar el apetito por competir.


Soplaba algo de aire y mi temblequera revelaba únicamente mi incipiente estado de nervios, necesarios por otra parte. En el calentamiento veo a Luismi Peláez y me confirma que competimos también por equipos. Preparo el cuerpo para lo que se nos viene encima y accedo sin problema al segundo cajón, reservado para marcas sub 33'. 



¡A seguirlas!
La salida es limpísima y me da tiempo a escrutar y adivinar un caballo ganador. Ahí está: se trata del grupo de africanas, dos negras y una marroquí que vienen hoy a ganar un jornal nada desdeñable. Un atleta de la Universidad de Valencia y yo seguimos su estela y al paso por el km2 recogemos a Said, atleta de Alcorcón también, y pasamos a ser un grupo de tres chicos y tres chicas. Antes del 3 aminoran su marcha y yo voy hacia delante, no entiendo qué les pasa. Para el 4 ya vuelven a estar a mi vera y nos acoplamos al mismo ritmo. Sin embargo, Fátima Ayachi me echa hacia la izquierda en repetidas ocasiones Hola, ¿bordillo? eh ¿me caigo? Y me recrimina que no le dejo la espalda de una de las negras. Oye tía, búscate la vida que tú has llegado después.  A mitad de carrera una de las negras hace un cambio y ataca y es entonces cuando los que estamos aguantamos salvo Fátima ¡ohhh! ¡Qué pena! Jiji.

Los kilómetros empiezan a pesar y los giros se suceden en lugares con apenas viandantes. Estamos casi en el km 7 y una de las negras lanza otro ataque.  Los chicos sufrimos pero la seguimos a costa de su compatriota, que gime y se abandona a la segunda posición. Pero es un cambio sostenido y progresivo que cuesta imitar. Voy bastante al límite y decido quedarme donde estoy; lo mismo le ocurre a Said. Por tanto, ahora somos dos para afrontar los últimos dos kilómetros.

Volvemos a la zona del puerto donde aquí sí hay mucha animación y Said de repente cambia. No le sigo para no morir en la parte final de la carrera pero, a mi forma, también incremento el ritmo. Llego por fin al ansiado km 9 y todavía tengo fuelle para sobrepasar a Carlos Serrano, del Canal de Isabel II, que va pinchado. Y llega lo peor: casi 700m de recta interminable para llegar a meta y mi reloj marca 31 y poco. Joder, no puedo ir más rápido y si se me va la marca será por muy poco. Pasa la vida y el hinchable de meta sigue estando muy lejos. Entre tanto, said sólo está a escasos 20 metros y la que va a ser ganadora a 30. Ya vislumbro el marcador electrónico: 32:48, 49, 50... Mierda, mi vídeo en Corriendovoy será como una de esas mañanas en las que el metro te cierra las puertas en tus narices y tú sin apenas resuello tratas de recomponerte dignamente pese a la mirada reprobadora de los que sí tuvieron la suerte de estar dentro. Sprint agónico y 33:01 que me deja un poco planchado.



Premio de consolación para financiar la expedición :)

Sí, sé que es una marca acorde con el estado de forma que mostré en la Vallecana (5 segundos de diferencia) y que es, en cualquier caso, un territorio en el que poco a poco me he asentado. Por tiempos, es mi tercer 10km de siempre y para el desasosiego constante con el que llevo entrenando desde enero es un buen resultado, no quiero castigarme en exceso. Debo pensar que rendí bien el día "D", y que luego la diferencia es de apenas unos segundos.


La clasificación, Aquí. Llegué a meta en la posición 20º, noveno entre los nacionales.

El vídeo de llegada a meta (¡arg!), Aquí

Los 32:46 de Laredo seguirán siendo mi mejor marca personal, pero creo en mí. Los 10km es mi distancia
.


21 abril Después de bajar la intensidad de los entrenamientos durante un par de semanas para poder afrontar una época de exámenes infernal, retomo con ganas e ilusión los entrenos tras comprobar que en Castellón fui capaz de correr de forma solvente. Ahora mi objetivo pasa por rentabilizar la forma que he atesorado durante toda la temporada para disfrutar de algunas carreras populares.Y según cómo me encuentre en las próximas semanas, decidiré si ataco o no por última vez los 10km en lo que resta de temporada. Además y hasta el 21 de abril, sólo había participado en una competición por mes en lo que va de 2013; algo que aporta frescura y ganas a la hora de atarse las voladoras.

La primera parada fue en la II Carrera Popular del Pau de Vallecas, que reunió a casi 500 corredores en la zona del Ensanche de Vallecas. En un año la participación ha crecido bastante y aún así pude repetir el podio del pasado año, aunque bajé desde el segundo al tercer escalón de éste en beneficio de un "Menorca" de origen marroquí.
Durante los dos primeros kilómetros de la carrera el grupo de cabeza era tan abultado que llegué a pensar que no sería posible ser "profeta en mi tierra" (parafraseando a Antonio Amilcar), pero llegaron las cuestas, muy abundantes en ese recorrido, y el grupo fue perdiendo unidades hasta quedarnos los tres solos: Edu Callejo, algo más adelantado; su compañero del Menorca, que me hace un cambio para alcanzar a su compañero; y yo. Pero desde el km 4 me quedé solo porque estos dos se fueron hacia delante. 


Instantánea que resume el devenir y el orden de llegada de la carrera

El asfalto del PAU parecía un auténtico páramo en determinados lugares del recorrido. El chaval morito mira obsesivamente hacia atrás y finalmente se descuelga y se me pone a tiro. Con la ayuda de mis amigos los repechos, retomo algunos metros pero al acercarme al segundo atleta me doy cuenta de que lo que quiere es una buena rueda. Pasados unos 300 metros me niego en redondo a serlo y me voy hacia los lados casi zigzageando... ¡y me sigue!. Me voy descaradamente a uno de los lados de la calzada y aminoro la marcha pero él también se niega a llevar la cabeza. Tiene tanto morro que en determinadas curvas y a mi espalda, recorta algunos metros al invadir el carril contrario y se lo recrimino maldiciendo en voz alta. Pasado el km 8 llegamos a una generosa cuesta abajo en la que mi compañero de viaje decide hacer un cambio brutal y del todo predecible.. ¡no esperaba menos!. ¡Pero esto es la competición, supongo!. Poco me importa porque estoy muy contento de llegar a meta en tercer lugar y de abrazar allí a mis padres.




Después solté con mis compis de rodajes vallecanos Pedro y Juan y tras desayunar en familia, nos acercamos al Centro Comercial La Gavia para recoger un trofeo que me hace mucha mucha ilusión :)

La clasificación, Aquí

lunes, 11 de febrero de 2013

Acumulando tierra y polvo


Tras unas semanas de ausencia, nos ponemos al día con las últimas aventuras sobre la tierra y la hierba.

El pasado 27 de enero disputé el Campeonato de Madrid de Campo a través en la modalidad de cross largo. Tenía grandes expectativas  en esta cita. De hecho y para mantener viva la llama de la motivación, una de las principales razones que me llevaron a llamar a la puerta del CAT Alcorcón en los albores de esta temporada fue, precisamente, mi objetivo de clasificarme para el campeonato de España de cross por clubes.

Y como cada año, allí estaban LOS MEJORES clubes y sus MEJORES atletas. Como nota curiosa, mi cajón de salida compartía vecindad con mi club de siempre, el CAT Vicálvaro, y las bromas no se hicieron esperar y con el mismo buen humor de siempre (¡a sus pies!). Repetíamos el circuito de la pasada edición en El Escorial. Pero aunque en esta ocasión el sol se escondió, el viento apenas hizo acto de presencia y las condiciones climatológicas fueron casi perfectas.

Atención a los puestos cabeceros de cada cajón... ¡más TOP imposible!

Hacía cuatro semanas que no me ponía un dorsal (la última vez fue en 2012 en la Vallecana), pero las sensaciones fueron más positivas que negativas y de principio a fin. Traté de no cebarme en la primera vuelta y de mantenerme constante en la medida de lo posible, puesto que 10 km pueden ser muy largos. Opté por no ponerme clavos, y sólo los eché de menos en las curvas y repechos con hierba abundante y en los que me tuve que abrir bastante, por lo que algunos segundos sí que me dejé.  Me alegró comprobar que en la tercera vuelta (de cuatro) fui capaz de apretar y de adelantar a un grupito de corredores en una de las cuestas tendidas que tiene el circuito. Ahora bien, me quedé con la espina de ser rebasado por tres corredores en los últimos 500 metros, pero en ese momento no podía más. Al menos éstos no eran rivales directos (AD Marathon) porque su club ya estaba clasificado de forma directa.



Me tocó cerrar la puntuación del equipo, ocupando el puesto 49º y por detrás de Ernesto Sánchez, Roberto Jiménez y Santi de la Fuente, que lograron unos resultados muy, muy reseñables. Un poco por detrás, aparecía también Luismi Peláez, que siempre es una referencia en este tipo de carreras. El gran Mon García me sacó 50” y apenas 9” mi antiguo entrenador, Eliseo…  ¡qué pena no haber apretado un poco más ahí los machos!

Arte urbano, sudor y  roca granítica escurialense (...)

Tocó esperar algo más de la cuenta pero, después de cuatro participaciones en este campeonato con mi antiguo club, por fin y ahora sí, se hizo realidad la posibilidad de clasificarme con el CAT Alcorcón (quintos clasificados) para el Campeonato de España de clubes del próximo 24 de febrero en Marina D´Or. Una satisfacción ENORME por la consecución de uno de los objetivos de la temporada.

La clasificación, AQUÍ

Recientemente, y dos semanas después de esta competición,  tomé parte también en el Cross Rector de la Universidad Camilo José Cela. Era mi segunda vez aquí y el tercer cross del circuito madrileño que corro este año tras participar en la UC3M y Nebrija. Fueron 7,1 km prácticamente llanos pero algo revirados, en los que no me sentí especialmente suelto ni rápido, pero en donde al menos me defendí y donde conté, también y de forma extraordinaria, con la compañía de Jaime, mi entrenador. Tiramos de forma alterna en algunos momentos de la prueba y llegamos juntos y sin apretar el acelerador en el último tramo al comprobar que nadie nos acechaba por la espalda. Llegamos en los puestos 7º y 8º a una media de 3:26 min/km.

La clasificación, AQUÍ



Además, fue un placer compartir la excursión a Villafranca del Castillo con el grupo de Jaime y entre los que se incluye Ana María Pascual, "Ana", leyenda viva del circuito universitario madrileño (¡con cerca de 100 participaciones!). Además, y junto con la camiseta técnica, la universidad ($$$) nos agasajó con un abultado ágape (no comí en casa posteriormente, debo decir), lo que es de agradecer y lo que me hace recordar, como es habitual y con nostalgia, el ambiente genuino de los crosses universitarios, con algunos de sus habituales de su coro de antes: Leandro, Rubén, Tuko y también Darío, entre otros.

 Y ahora...  ¿qué? 

Si pasamos por alto la cita de Oropesa, ahora nos espera algo más de un mes para preparar mi asalto a mi segundo 10 km de la temporada. Casualidades de la vida, el único sábado del año en que estaré ocupado coincide con Laredo, lugar talismán para muchos corredores  -entre los que me incluyo- después de lo que viví allí el año pasado y que hace que todavía se me ponga la piel de gallina al recordarlo.

En marzo sólo tendría dos alternativas de primera mano: 10km Costa Azahar (Castellón), sede del Cto. de España de 10 km ruta de 2012; y la mítica Carrera del Agua de Madrid...y estaré en la segunda. Francamente, supone un desafío importante, porque habrá menos corredores  de mi nivel con los que galopar (ese día se celebran otras cuatro carreras de las “grandes” en la región) y el trazado no es tan bondadoso como el de la ciudad cántabra, pero habrá que luchar por todo. Y “todo” significa correr más rápido. No pierdo la fe puesto que en las tres ocasiones en las que he participado he logrado lo que parecía imposible entonces: hacerlo mejor.

miércoles, 16 de enero de 2013

Escasos segundos

 Nos vemos en Vallecas.

La frase que todo lo comprende.

La que cada 31 diciembre y a eso de las 19:20 de la tarde nos intercambiamos mi padre y yo en los aledaños del Estadio Santiago Bernabéu.  Es entonces cuando comienza su particular carrera por el suburbano para verme llegar a Vallecas. Pero entre esos dos momentos sucede algo irrepetible, casi maravilloso: se revuelven las entrañas, se despiertan los recuerdos inconscientes y se reavivan los sentimientos más profundos que inspiran tu pasión por el atletismo… ¿y esto por qué? Porque año tras año se ha forjado una prueba que está recubierta por un valor intangible casi único: la San Silvestre Vallecana Internacional rezuma ÉPICA. Y ésta, irreversiblemente, me abduce.

Pero el fenómeno “san silvestre” trasciende hoy en día ese concepto. Amigos, compañeros de trabajo o de clase y primos segundos también corren ese día y tu popularidad sube como la espuma cuando, ahora sí, correr mola y tú eres el  que, parece ser, se pasa el resto del año haciendo eso (¡matándose!). Y claro que sí, tomar parte en ella es una bonita forma de engancharse a nuestro deporte y de multiplicar el impacto mediático de nuestro atletismo  a-pesar-de-nike. Bravo por todos ellos.

Pero como señalaba al principio, este no es mi sino. Una hora antes de la prueba y frente a la algarabía y el ruido, voy en busca del silencio: el de un lugar apartado en el que pueda reproducir en mi mp3 dos canciones que me inyecten ese karma ad hoc para esta noche. Porque hoy es la noche. Es el día en el que nada queda del lado de la improvisación e incluso, sorprendentemente, preveo con detalle cualquier posible contratiempo. De esta forma, también en el terreno de lo deportivo he concluido una semana planificada para la supercompensación anterior a la competición. Así, repaso mi estrategia, que comienza por ubicarme en el mejor sitio de la línea de salida y que no es otro que el extremo izquierdo, como ya hiciera el año pasado. Cada paso a seguir obecede al plan y, paradojicamente, mi estrategia de carrera es firme y deliberada: sólo escucharé a mi cuerpo y correré por sensaciones, ergo sí y no tenemos plan.

Un servidor, en el extremo derecho de la línea de salida

Y como todo rito es social, el calentamiento en Concha Espina es momento de calurosos  reencuentros de diciembre: con tus iguales, con tus amigos, con tus mentores. Está a punto de comenzar la gran aventura y este mismo pensamiento se repite en los corazones de muchos de los que ya sí, estamos colocados en la salida a menos de un minuto para el estrépito. Esta cuentra atrás siempre me lleva a echar la mirada atrás al año atlético vivido y a sonreírme mientras pienso también en las personas que me esperan en  “casa”, pero las emociones alimentan sueños y nublan el pensamiento a los más viscerales, así que regreso a la concentración y templo los nervios mientras que en mi cabeza se atropellan las interjecciones cargadas de bravuconería y ambición propias de los últimos segundos  ¡¡¡¡  V-A-M-O-S !!!!! 

A mano izquierda, buscando el primer giro a la derecha


En este lado de la calle toda la vía es para mí y no hay ni tropiezos ni codazos sino limpieza absoluta. A medida que asciendo la cuesta voy torciendo a la derecha donde espero encontrar la referencia de la primera chica española. No la encuentro, como sí pasara en 2010 con Nuria Fernández y en 2011 con Marta Domínguez y me marcho solo durante los dos primeros kilómetros. Parece que al enfilar la calle Serrano nos vamos arremolinando en torno a un grupo de 6-8 corredores, y entre los que está también Daniel Carchenilla, referencia siempre de valor por lo parejo de nuestro nivel. Desconozco el ritmo pero vamos rápido; en la Vallecana no concibo otra forma de correr.





La bici que que acompaña a la tercera chica se pone a mi izquierda y compruebo que Diana Martin está corriendo en positivo siguiendo la estela de su marido, así que no es momento para seguirla, la suya es otra carrera. Pasamos la Puerta de Alcalá y dejamos Cibeles a mano derecha: nos acercamos al ecuador de la prueba y donde, tradicionalmente, el ácido láctico hace acto de presencia. Sin embargo, su incidencia no es especialmente grave y tras pasar el km 5 en 15:55, llego a Atocha con mucha moral para afrontar la avenida Ciudad de Barcelona.

Llegando a la plaza de Colón

El azar quiere que comparta estos metros de pasillos estrechos y muecas de extenuación con algunos atletas fijos del calendario madrileño;  algunos de mi generación, como Marcos García o Mario Moreno –también compañero de club-; o Pedro Sanz, que no requiere de más explicaciones. Los aplausos y los gritos nos empujan con fuerza en dirección hacia el Estadio del Rayo: la euforia embarga mi cuerpo y afronto con  decisión la larga cuesta vallecana, en cuyo final la animación del público en ensordecedora y donde compruebo que tengo fuerzas, que estoy bien, y que ya sólo hay que sufrir, a lo sumo, durante tres minutos más. Es en esta parte donde muchas caras conocidas pronuncian mi nombre y me aupan hasta la entrada del estadio: se acerca el fin, atisbo mi meta. Llega mi momento más esperado y el más íntimo: aquí estoy, devastado físicamente pero traigo mi alma en volandas.



Última recta. Un brazo al aire.  Y la unicidad de experimentar ‘lo sublime’ durante esos "escasos segundos"...

Esa fue la historia de mi San Silvestre en 2012. Una sobredosis de felicidad mayúscula y un justo reflejo de la exigencia diaria. El remate, el abrazo con las personas queridas y el saludo a mi idolatrada Natalia Rodríguez en la meta (¡majíiiiiiiisima!). Todo lo anterior debiera bastar para convencerme  de que las cosas, simple y llanamente, van bien pese a mi prudencia y escepticismo. Mis horarios de entrenamiento son complicados y también ha habido ciertos cambios en el plan, pero las directrices que me marca Jaime Rosado están cosechando un resultado muy positivo.

Comentando la jugada con Héctor y Dani

Me presenté en Vallecas habiendo corrido sólo sobre la tierra y el barro en las cinco pruebas de cross de estos tres meses previos . Ahora, tra algunos días de recuperación, vuelvo a la oscuridad del parque y de los horarios imposibles para preparar el Campeonato de Madrid de Cross del próximo 27 de enero.

¡Por cierto! -last but not less- en Vallecas conseguí mi mejor marca personal en La Vallecana en 32:56 (puesto 61º/634) y a tan sólo 10 segundos de mi marca personal. Honestamente, no pensaba que pudiera correr ese día en ese tiempo.

Pese a mi retraso, feliz años a todos :)

sábado, 29 de diciembre de 2012

La noche más esperada


A veces pienso que corro sólo por ella


Recta final en el Estadio Teresa Rivero, años 2010 y 2011

...por correr entre los ensordecedores aplausos cuando bajas la avda Ciudad de Barcelona 
...por competir al lado de mis ídolos
...por volver a Vallecas
...por disfrutar entre amigos
...por recibir el abrazo de mis padres en meta, otro año más

Estar a las 20:00 horas junto al Estadio Santiago Bernabéu en la noche del 31 de diciembre alcanza cotas de motivación tan elevadas en mí que, a día de hoy, insisto, es una de las razones por las que corro.

Pero ¿cómo correré el próximo lunes? la incertidumbre también es otro clásico.
He aquí un análisis de mi trayectoria desde que entreno en 2006 :)
















Estoy deseando veros a todos los que corréis el lunes y a aquellos que no podéis estar por allí, os deseo un felicísimo fin de año.

Un abrazo.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Como el turrón

Coincide que, en diciembre, se dan cita dos de las carreras con mayor componente emotivo para el que suscribe. Ya el año pasado me detuve en bosquejar, con algo más de detalle y con ciertos visos de ¿lírica?, algunas de las peculiaridades de esta prueba. En definitiva, se celebra en las inmediaciones de una suerte de zona telúrica donde se han sucedido algunos episodios de mi historia personal.

Llama la atención cómo perdura una prueba con 30 años de trayectoria y cómo resucita con cada ciclo y con cada nueva hornada de atletas y ahora también de triatletas en ciernes. En cualquier caso, siempre se dan cita corredores de todos los niveles. En estos últimos años se hicieron con los primeros puestos algunos atletas de semi élite, si se me permite,  como David Apraiz, Abdilah Foursi (tercero recientemente en Canillejas) o  Javier Ramírez de Arellano (tercero en la SSVP del pasado año). Y afortunadamente, y a pesar de estar un escalón por debajo respecto a éstos, este año he podido resarcirme del cuarto puesto del año pasado e incluso mejorar el tercero de hace dos.

Fantástica imagen maqueada por Juanqui

Antes de la salida pude calentar con Rubén y compartir nervios con Juanqui y su tropa, y es que, en cualquier caso, en esta prueba se respira familiaridad. Tras efectuarse la salida, me fui hacia las primeras posiciones a la vista de que ningún corredor tomaba la iniciativa. Tanto fue así que me coloqué primero por simple inercia y tiré del grupo de cabeza durante la primera de las tres vueltas -de 2km cada una-. Al concluir la primera vuelta miro por fin hacia atrás y compruebo que sólo somos tres en el grupo.


Me hecho a un lado y obligo a Javier Ramírez a llevar las riendas: él es quién atacará cuando quiera y prefiero no ser yo quién se lo ponga fácil al otro atleta que nos acompaña. La carrera sigue, por tanto, comandada por Ramírez hasta el final de la segunda vuelta, cuando éste ataca y yo, consciente de mis posibilidades, no aumento las revoluciones, si no que espero a una posible reacción del otro atleta. Como parece que éste va sufriendo, decido aprovechar las bajadas y las cuestas para ir ampliando la distancia y así, poco a poco, gano ventaja con el objetivo de que no haya que decidir el desenlace en un final apretado. 
  
A falta de un kilómetro comienzo a pensar que voy a conservar el puesto y disminuye la ansiedad por la cada vez menos peligrosa persecución del tercero. Los últimos 200 metros se convierten en un baño de masas emocionante y saboreo la entrada en meta como si fuera la primera vez. 


Las clasificaciones, aquí.

La alegría de este domingo compensa algunos dudas que albergué la pasada semana, cuando me hice un esguince mientras entrenaba entre las tinieblas de las noches cerradas a eso de las 23:00 horas, mi hora habitual por las obligaciones diarias. Al día siguiente, a la deformación por el torcimiento se sumó un ‘hostión’ terrible que me di en el calcáneo del mismo pie… ¿Una señal tal vez?.

Muy bien acompañado por Juanqui y Jose

En dos semanas tenemos la cita más especial del año. La Vallecana ya está aquí y pese a los horarios locos voy a intentar poner lo mejor de mi parte en estas dos últimas semanas de entrenamiento antes del 31. Como el célebre eslogan publicitario, 'vuelvo' a casa en estas fechas y me marcho con un sabor realmente dulce. Como el del turrón.

¡Un saludo a todos!  

domingo, 2 de diciembre de 2012

Complejo cadáver

2-2 IGUALES. De las cuatro pruebas en las que he tomado parte hasta la fecha, dos de ellas se saldaron con resultados honrosos. En las dos restantes corrí en negativo a partir del ecuador de la carrera aproximadamente y, casualmente, en ambas pruebas la distancia era de 9,5 km. ¿Me faltan kilómetros? No lo creo, pues me muevo en valores habituales. ¿No estoy aún en gran forma y salgo a un ritmo desbocado para este tipo de pruebas?  Tal vez.
 

Me encanta la plasticidad de la expresión ‘recoger cadáveres’, sobre todo cuando eres tú quien lleva a cabo la recolecta, obviamente. No ha sido mi caso recientemente, pues aún cuando pensaba que no estaba arriesgando mucho, peté a lo grande. Y personalmente debo admitir que me fastidia, pues no deja de ser el fracaso de un alarde exagerado de forma. Otra cosa sería un flato, una lesión o una razón de peso, pero cuando procuras ser regular, convertirse en despojo es una auto-chanza y un escarmiento.


Con esta maravillosa foto de Santi Molina me evito enumerar a los que allí se dieran cita y donde se me puede apreciar al fondo de ésta por la izquierda. Una pintoresca mañana de otoño en la que brillaron los rayos del sol y donde se decidieron los integrantes de la selección española para el Europeo de Cross a celebrar el próximo domingo en Budapest. A saber: Landassem, Penti, Castillejo, los Lozano  y otros como Arturo Casado, Chema Martínez, Mullera…  y Diana Martín y Alessandra Aguilar entre las chicas. Por cierto, que viendo las fotos encuentro más motivos para considerarme eso, un saco de huesos: las prisas y el estrés se dejan notar en el cuerpo, claramente :S

Vaya recorrido duro el de Alcobendas, con unos giros interminables sobre el manto verde del Parque de Andalucía y con un par de repechos de impresión donde el público animaba enérgicamente en cada vuelta; qué lujo de prueba. Fue necesario usar clavos, que si bien en las sobre el césped eran del todo útiles, no lo fueron tanto en la zona de tierra dura, donde al menos yo no me siento especialmente cómodo con ellos.

Gran parte de la familia atlética madrileña se reunió allí y fue muy agradable intercambiar impresiones con muchos de ellos. Gracias, desde aquí, a mi amigo Dani por bajarse a verme (¡). Pero a la vez me pregunto, ¿por qué los ‘buenos’ del Clínicas Menorca no corren aquí, al lado de casa? ¿Y por qué apenas se dejan ver en las pruebas de cross cuando después siempre aspiran a estar arriba en el regional de cross? ¿Por qué ha dejado Anouar Dabab el club? ¿Volverá a correr éste la SSVP cuando ya el año pasado no había premios en metálico?. Preguntas que le vienen a uno a la cabeza -para hacer amiguitos, por otra parte-.

Volviendo a lo que nos atañe, en la clasificación final y con 34:21 quedé en la pos. 67º-corrieron 103 atletas en la categoría absoluta-. En suma, califico con suspenso mi carrera en Alcobendas. Como consuelo, me quedo con haber estrenado un chándal de equipación de atletismo por primera vez. Sí.

Por varias circunstancias no creo que pueda competir en estos próximos días.
¡Seguiremos informando!

jueves, 22 de noviembre de 2012

El invierno ya está aquí



Ha pasado casi un mes desde la última vez que me pasé por aquí para dar cuenta del primer cross de la temporada. La falta de tiempo y la acumulación de tareas pendientes me ha impedido contar aquí cómo fueron las citas de Quintanar de la Orden (4 de noviembre) y Nebrija (17 de noviembre).

En Quintanar nos encontramos ante un panorama poco alentador, y no sólo por cuanto concernía a la lluvia, el viento y el barro, ingredientes, por otra parte, potenciadores del sabor del auténtico cross. Las fuertes lluvias abnegaron el estadio de atletismo, epicentro éste del desarrollo de la prueba. Unido a ello Quintanar resucitaba después de no haberse celebrado en 2011, y su cartel hablaba a las claras de la desnutrida pléyade de atletas de primer nivel en comparación con los allí fueron hace sólo dos años.


Mi carrera fue un desastre. En las todavía primeras semanas de entrenamientos uno no sabe aún a qué ritmo puede ir y yo me excedí en la primera vuelta, tratando de no sucumbir en la segunda, y viéndome casi apartado de la competición en la tercera por un lacerante flato que, no obstante, pareció estabilizarse en el último tramo de carrera, permitiéndome terminar la carrera de una manera algo más digna. En definitiva, fueron 9 kilómetros que se hicieron muy largos, y dónde corrí a un ritmo de 3:35/km para acabar en el puesto 21 de apenas cinco docenas de corredores que no se amedrentaron por lo desasosegante del clima. ¿Lo positivo? la buena compañía de Alfonso y poder ver allí a otras caras conocidas como la de Fran, Iñaqui, Higinio o Santi.
En este enlace están disponibles las clasificaciones

En otro orden de cosas, y como novedad, he pasado a formar parte de las filas del club de Atletismo de Alcorcón.  A pesar de tener que dejar a mis compañeros de Vicálvaro, con los que comencé a correr en campeonatos regionales de cross y con los que he compartido grandes experiencias atléticas, estimé oportuno redirigir mis pasos hacia un club que me permita, de algún modo, rentabilizar mi motivación en forma de posibles nuevos logros. Tras la Vallecana, que como sabéis es mi principal objetivo, vendrán las citas importantes del cross, y será entonces cuando haya que poner a funcionar la maquinaria para colaborar en esas metas comunes con el club, qué por cierto cuenta con un equipo de una gran calidad atlética. Pero queda aún un par de meses para ello.


Sin embargo y a diferencia de lo que ocurriera en el municipio toledano, en el cross de Nebrija las cosas funcionaron mejor. Sopesé acudir a Soria, pero deseché la idea por varios motivos –mi aún escasa solvencia atlética a fecha de hoy, la inversión de un día entero, las dificultades de transporte etc. Así pues, me costó muy poco decantarme por la prueba universitaria del campus de La Berzosa, pues junto con la de la Carlos III es una de mis favoritas. 

Como es habitual, corrieron más de doscientas personas y terminé en un satisfactorio 10º lugar, un puesto por debajo del obtenido en 2010, cuando conocí este entorno natural de impresión e idóneo para celebrar un cross. Además, si entonces corrí en 3:42m/km, el pasado sábado lo hice en 3:37, dato a tener en cuenta en un análisis comparativo más preciso. Fue una carrera limpia en la que conservé la posición de principio a fin y en la que no hubo puntos de inflexión respecto a ritmos. Únicamente traté de avanzar una posición en los últimos 100 metros, pero mi adversario hizo gala de una gran explosividad final.


La clasificación, como es habitual, confeccionada por 'marioton'.

Y como es habitual,  de la jornada se podía desprender esa esencia deliciosa de las pruebas universitarias. Esa familiaridad y esa tan preciada sensación de ‘minoría’ en este o ese o ya no sé cuál, universo del running. Egoístamente deseo que no se popularice demasiado, y me temo que no llegará al público masivo porque ni se dirige a éste ni cuenta con las herramientas de comunicación y marketing de las otras.
En cualquier caso, sobre la masiva popularización del running me gustaría hablar en un futuro post. Estoy un poco frito de esto y creo que la gente se pincha un poco, sabe usted…

(…) En resumen, poco a poco el cuerpo va respondiendo y se va habituando a mayores exigencias en los entrenamientos. En los albores del mes de diciembre y en adelante vendrá la auténtica caña.

El próximo domingo he elegido el para mí inédito Cross Internacional de Alcobendas o de la Constitución para continuar en la senda crossera que comencé a finales de octubre.

¡Hasta la próxima!